Apoyaremos a los que vienen de allá

Nuestra admirada actriz María Montez alcanzó la popularidad gracias a las oportunidades que le dieron en Hollywood (Estados Unidos) y en París, Francia. En esas plazas extranjeras hizo un trabajo en películas taquilleras e importantes,…

Nuestra admirada actriz María Montez alcanzó la popularidad gracias a las oportunidades que le dieron en Hollywood (Estados Unidos) y en París, Francia.

En esas plazas extranjeras hizo un trabajo en películas taquilleras e importantes, a través de las cuales se ganó el calificativo de “La Reina del Technicolor”. Luego de la intérprete de Las mil y una noches vinieron otras que, como Zoé Saldaña, están poniendo en alto el nombre de República Dominicana.

Los talentos de la diáspora se descollan contra viento y marea en sociedades más desarrolladas y competitivas, están a la orden del día. En el deporte, tenemos una historia envidiable en las Grandes Ligas, ejemplos de big leaguers nos sobran y para completar, en la National Basketball Association (NBA), liga del mejor baloncesto del mundo, tenemos a un Al Holford y a un Francisco García que suelen quemar el aro al mejor estilo de los grandes.

La dominicanidad se crece fuera. Ah, la bachata de Aventura, Romeo Santos, Prince Royce y por ahí viene Leslie Grace. Nuestro merengue ha influenciado a Elvis Crespo, a Olga Tañón, al Grupo Manía. Desde esas tierras vimos exponenciar esta música a Jossie Esteban & La Patrulla 15, La Gran Manzana, Millie, Jocelyn y Los Vecinos y The New York Band.

Cuando escuchamos en ESPN el “no, no, no, no, díganle que no a esa pelota” del gran locutor cibaeño Ernesto Jerez los pelos se nos ponen de punta. Por esos predios andan Mariela Encarnación, Tony Dandrades, Charytín Goico, Nancy Álvarez, Lourdes Stephen.

Ya hablamos de jueces, concejales, médicos dominicanos desplegados por el mundo. Cómo olvidar a Oscar de la Renta que ha vestido primeras damas, celebridades de todos los calibre, actrices, cantantes, mujeres divinas de aquí y de allá. Cuánto talento el nuestro, ese que anda izando la bandera tricolor para orgullo de todos.

¿Será que fuera de aquí también anda eso que llaman “síndrome Guacanagaríx”? ¿Traemos a esos dominicanos que recorren el mundo honrando la dominicanidad? Entonces, ¿por qué no podemos reconocer y acoger a esos extranjeros que por su talento se destacan aquí?

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas