En la actualidad es difícil que un gobierno pueda hablar de eficiencia administrativa, transparencia, competitividad y seguridad, si no cuenta con la plataforma tecnológica que lo pueda ayudar. Por ejemplo, no podemos hablar de una reforma policial cuando el ciudadano va a un destacamento a poner una denuncia y le reciben la misma en una máquina de escribir, o a mano (papel y lápiz). Es muy difícil hablar de eficiencia administrativa y transparencia cuando todavía tenemos una gran parte de las dependencias del Estado manejando sus procesos críticos, financieros, contables, de nóminas y compras en hojas electrónicas, y donde el volumen de información manejada por esas dependencias es esencialmente manual.
Las instituciones gubernamentales que sobresalen por su eficiencia, transparencia e imagen, tienen un factor en común: La modernización. El Gobierno dominicano necesita de una adecuada estrategia de modernización tecnológica, la cual está obligada a llevarse a cabo de manera horizontal y planificada.
Hay que reconocer que hemos avanzado, ya que hoy podemos entrar a una página web gubernamental y tener acceso a secciones de transparencia, descargar formularios, e inclusive hacer solicitudes. No obstante, los nuevos tiempos demandan cambios, y es necesario contar con las herramientas que nos permitan realizar los mismos. Modernizar el Estado es un tema complejo y cultural. No podemos seguir viendo la modernización como un gasto innecesario, sino como una inversión ineludible e impostergable. Es necesario poner en marcha un plan piloto en dependencias gubernamentales críticas, seleccionándolas de acuerdo a su tamaño, presupuesto y a su función de velar por la seguridad ciudadana, de manera que podamos obtener resultados a corto plazo y que los mismos sean cuantificables. La modernización tecnológica no es un tema opcional para ningún Estado, es una necesidad imperiosa de cara a la competitividad y al logro de metas, de lo contrario este tema seguirá siendo para nosotros un mito y no una realidad para alcanzar el desarrollo.
