¡Ayúdenme, auxilio! fueron de las últimas palabras pronunciadas por un joven estudiante de la UASD que perdió la vida la mañana de ayer en el sector Enriquillo de Herrera.Con mochila a cuesta y bulto con el almuerzo, Mario Alberto Rosa Cortorreal, de 19 años, tenía la esperanza de llegar al centro de estudios, pero fue interceptado por los individuos a bordo de un motor, en la calle 8 esquina Desiderio Arias, quienes se identificaron como agentes policiales para alegadamente quitarle un celular, y al resistirse, le propinaron varios disparos.
El estudiante de Publicidad, mención ilustración, que cursaba el tercer semestre en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, partió desde su hogar cuando faltaban 10 minutos para las 6:00 de la mañana.
“Yo estaba en mi cuarto y escuché la discusión. Ellos (los desconocidos) le dijeron que eran policías y Mario les respondió ¡Policías de qué! Entonces lo mandaron a callar y como él no se callaba le dieron con la cacha de la pistola en la cabeza y cayó en la calle. Parece que él siguió hablando y volvieron a mandarlo a callar y como no lo hizo le dieron varios tiros”, explicó Nathanael Castro, vecino del occiso. Castro dijo que junto a un primo del estudiante herido, abordaron un taxi que pasaba por el lugar y lo llevaron a un centro privado de salud donde no quisieron atenderlo porque no estaba el médico encargado y decidieron llevarlo al hospital Marcelino Vélez Santana de Herrera. El joven herido falleció tres horas después cuando era intervenido quirúrgicamente. “Yo oí como tres tiros, cuando salimos lo vimos ahí en el piso lleno de sangre, pero él estaba consciente. Había tres casquillos de bala al lado de él y otro un poco más distante frente a la iglesia adventista”, declaró la prima del occiso, Mabel Reynoso Cortorreal, quien estaba acostada en su hogar a pocos metros de donde ocurrió el suceso.
Los restos de Alberto Rosa Cortorreal son velados en la funeraria Blandino de Herrera. La Policía informó que hay 10 personas bajo investigación.
