Los maestros retirados con pensiones entre cuatro y diez mil pesos, después de hasta 35 años de servicio ininterrumpidos a las nuevas generaciones, no marcharon nunca al Palacio Nacional a pedir ajustes por inflación o por deterioro de su calidad de vida, por tan bajos ingresos.
Aunque los educadores tienen una arraigada tradición de combate en la defensa de sus intereses, de la escuela y los estudiantes, ya pensionados, nunca jamás fueron vistos salir a las calles, ni hacer peticiones de ningún género.
Calladamente, recibían esos vergonzosos ingresos, después de 30, 35 años de servicio público, de formación de las nuevas generaciones. Después de una vida de sacrificio, de entrega, en un trabajo en el cual se le ve como un servidor más del Estado, cuando en la práctica es el más cercano animador, forjador del futuro, lo menos que se puede aspirar es a un retiro precariamente decente.
Que la pensión mínima sea de un monto de RD$15,000.00, después de la vergüenza que debe sentir la sociedad con los montos salariales conocidos, es alentador.
Y necesariamente hay que reconocerle al Ministerio de Educación que mirara hacia esa dramática realidad, y que el presidente Danilo Medina la acogiera con el sentido humanitario que muestra cada día.
¡Qué bueno que haya ocurrido! Y que haya surgido del Estado hacia sus antiguos servidores. Para eso está la Administración, para proteger a las personas. Y en este caso, con mayor razón. Se ha actuado con un alto sentido de justicia social.
Como los profesores, hay muchos antiguos empleados públicos que tienen sus ingresos congelados, en términos quizás parecidos. Sería interesante que el Ministerio de Hacienda revisara las nóminas de pensionados y dispusiera ajustes justicieros que podrían modificar las condiciones de vida de esa gente.
La acción con los maestros pensionados debe estimular a subsanar situaciones parecidas, como la de algunos trabajadores de la industria de la caña, que cada cierto tiempo acuden al área frontal del Palacio Nacional a reclamar una pensión que nunca sale, de bajo monto.
Aplaudimos la acción del Gobierno con los maestros retirados.
