El número de casos médicos relacionados con la hipertensión arterial o presión alta en jóvenes se ha elevado en los últimos años. Esta enfermedad, considerada crónica, afecta a aproximadamente 50 millones de personas en EE.UU. y aproximadamente un billón en el mundo. Se presenta principalmente en adultos, y en mayor proporción, en adultos mayores, sin embargo, año tras años se ha podido observar una alta prevalencia de esta enfermedad en jóvenes, sobre todo en aquellos que son obesos y sedentarios, e incluso en aquellos que cultivan una vida sana.
Se sabe que la genética tiene su importancia e influye en la presión arterial, pero los malos hábitos de vida son los que están marcando esta tendencia. Chicos que llevan una dieta desequilibrada, que consumen mucha grasa, que pasan horas frente a distintas pantallas pueden desarrollar el mal.
Según Josué Pichardo, médico cardiólogo-internista y jefe de área privada del Instituto Dominicano de Cardiología, el aumento de la prevalencia de obesidad y sedentarismo en los jóvenes, se traduce en la aparición de hipertensión arterial, trae un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares como infarto agudo al miocardio, accidentes vasculares cerebrales y muerte súbita. Explica que tener antecedentes de hipertensión arterial en la familia representa mayores probabilidades de padecer esta enfermedad, pero eso no significa que necesariamente se va a desarrollar este cuadro, porque también se conjugan otros factores. El estrés, por ejemplo, es una de las mayores causas de hipertensión arterial en jóvenes, ya que éste activa el estado de alerta del sistema nervioso, elevando la fuerza del bombeo de la sangre e incrementando el volumen de ésta con cada latido. También puede producir la liberación de las hormonas como la adrenalina y noradrenalina, que estimulan el corazón y los vasos sanguíneos. Fumar puede ser causa de hipertensión, así como el consumo de alcohol en exceso.
Los síntomas de esta enfermedad no suelen ser evidentes a simple vista, pero generalmente se acostumbra a padecer hormigueos en las manos y en los pies, palpitaciones del corazón, vértigos, alteraciones digestivas, trastornos visuales o hemorragias nasales.
Bebidas energizantes, un detonante
Pichardo comenta que, si bien es cierto que las bebidas energizantes pueden ayudar a los adolescentes y jóvenes a mantenerse despiertos para terminar su tarea o estudiar hasta la noche, sin bajar el ritmo de su actividad, estas bebidas pueden resultar dañinas aunque no contengan alcohol. Éstas están relacionadas con palpitaciones, convulsiones, derrames cerebrales e incluso muerte repentina. “Los jóvenes entre 12 y 25 años han sido identificados como los mayores consumidores de estos productos, pero, lo que quizá ellos no saben son las consecuencias que, a la larga se manifestarán”, dijo.
El especialista recomienda no utilizarlas y mucho menos de forma abundante o repetida, a por causa de sus efectos secundarios indeseables, entre ellos: rendimiento escolar bajo, mala calidad de sueño, menor sensación de bienestar, trastornos del estado de ánimo, baja autoestima, depresión, obesidad, problemas dentales y óseos, aumento de la tensión arterial, crisis convulsivas, desórdenes de la conducta, diferentes complicaciones cerebrales, arrítmias cardíacas de diferentes tipos y grados de gravedad, incluyendo la muerte súbita. Tambien pueden causar adicción, dando paso al uso de drogas mayores.
Se pueden tomar medidas para evitarla
Ser hipertenso a edades no muy altas es mucho más peligroso que cuando ya se ha traspasado la barrera de los 50 años, edad promedio en la que recomiendan hacerse los primeros estudios de esta conocida y común enfermedad. Por este motivo es necesario hacerse chequeos permanentes, en especial aquellos jóvenes que tengan padres o parientes cercanos con este mal, ya que la herencia es uno de los más altos factores que ocasionan la presencia de presión arterial alta. Por otro lado, es probable que un alto porcentaje de jóvenes con hipertensión la hayan adquirido por causas emocionales. La velocidad de la vida moderna, los hábitos alimenticios y el estrés, entre otros agentes externos, motivan que la presión arterial se altere y suba de manera desmedida.
Muchas personas que adoptan estos hábitos saludables pueden prevenir o retrasar la aparición de la presión arterial alta. Entre más cambios haga en su estilo de vida, más probabilidades tendrá de que su presión arterial disminuya y usted evite los problemas de salud relacionados con esta enfermedad.
Si ya se tiene presión arterial alta, de todas maneras se pueden tomar medidas para prevenir los problemas a largo plazo que ésta puede causar. Los hábitos saludables y los medicamentos pueden permitirle vivir más años y llevar una vida más activa.
Cumplir con el plan de tratamiento que el médico indique para controlar la presión arterial sirve para prevenir o retrasar la enfermedad coronaria, los accidentes cerebrovasculares las enfermedades de los riñones y otros problemas de salud.
Saber
Es importante que se incorporen los hábitos saludables al plan de salud de toda la familia, para ayudar al niño o adolescente a adoptar y mantener un estilo que le ayude a prevenir este
mal.
Consejo
Los adolescentes deben llevar un registro de sus valores de presión arterial, ya que este es un aspecto importante de la medicina preventiva. Los padres deben tener esto muy presente para tener hijos sanos.
