Para usted recibir luz eléctrica ininterrumpida no basta con que su comportamiento sea el de un usuario que paga puntualmente su consumo. Hay otros “indicadores” que deben cumplirse colectivamente para lograr la categoría “24 horas”.
Además del comportamiento de cada cliente de las distribuidoras de electricidad, la actitud de los residentes del sector, barrio o residencial es determinante para las edes decidirse por estampar el sello de circuito privilegiado.
La élite de consumidores es determinada por dos factores fundamentales: el nivel de cobranza del servicio y el porcentaje de pérdidas de electricidad que se produzca en el circuito. Esos dos indicadores determinan que un circuito sea clasificado en A, B,C o D, que son los que reciben energía en un rango de 24 a 14 horas, según su clasificación.
La antigüedad en cumplir esas condiciones es un factor complementario. Debe tener un mínimo de seis meses en los niveles de cobranzas y pérdidas exigidos, para recibir la certificación de circuito privilegiado.
La Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), el holding público propietario de las tres distribuidoras de electricidad, para responder al cúmulo de solicitudes que ha recibido de interesados en obtener circuitos de suministro extendido o continuo, ha establecido una especie de “manual de requerimientos” para que las edes concedan sectores con luz 24 horas.
Esas condiciones, según explicó la CDEEE en su oportunidad, fueron creadas para orientar a empresas, comunidades y ciudadanía en general, en atención a las solicitudes de diversas entidades sobre la intención de obtener el cambio de categoría de su circuito y con el objetivo de informar la realidad de la relación entre los niveles de suministro y las cobranzas de estos.
Con la publicación del pliego de condiciones para los requerimientos que expresan la Categorización de los Circuitos de las Empresas Distribuidoras de Electricidad, el holding eléctrico estatal busca que las empresas, ciudadanos y clientes en general puedan estar correctamente informados sobre la situación actual de cumplimiento de estos parámetros en su sector.
Según la normativa, los “circuitos A o 24 Horas”, deben contar con un nivel de cobranzas mínimo a un 95%, con pérdidas de facturación que no superen un 16%, por un período mínimo de seis meses promedio. Estos circuitos tienen un nivel de servicio mensual de al menos un 95% en promedio y sólo se les interrumpe el suministro del servicio por mantenimientos preventivo y/o correctivo.
En el caso de los ¨circuitos con categoría B¨, el nivel de cobranzas debe ser de al menos un 95% y sus niveles de pérdidas no superior a 26%, por un período mínimo de seis meses promedio. La programación del nivel de servicio de estos circuitos es de unas 21 horas en promedio mensual, y se interrumpen por mantenimientos preventivo o correctivo y por gestión de demanda.
Para el caso de los circuitos con categoría “C”, la normativa establece que deben contar con al menos un 95% de cobranzas y un nivel de pérdidas en facturación que no supere a 36%, por un período de al menos seis meses promedio. Para esa categoría el nivel de servicio programado para estos circuitos es de 16 horas y son interrumpidos por las mismas causas que los clasificados como “B”.
Los circuitos “D” son los que menos luz reciben
Todos los circuitos cuyos niveles de pérdidas superen el 36% y con cobranzas por debajo de 95% de la facturación estarán en los circuitos categoría “D” como indicadores promedios de los últimos seis meses y tendrán un servicio programado de 14 horas, pudiendo estos ser interrumpidos por mantenimientos preventivos o correctivos y gestión de demanda.
En el aviso que publicó para informar los requisitos para obtener la clasificación en los diferentes circuitos, la CDEEE expresó que es de su interés que todos los clientes asociados a los circuitos de distribución de las empresas distribuidoras tengan los niveles adecuados de suministro, “para lo cual contamos con el firme compromiso de las comunidades y de todos los buenos ciudadanos en apoyar el pago de la energía que consumimos como única forma de asegurar un suministro estable, continuo y adecuado a nuestras necesidades”.
Al día 11 del mes en curso, las tres edes tenían 739 circuitos, de los cuales 394 eran “A”, 18 clasificaban como “B”, 121 eran categoría “C” y 225 figuraban como “D”, donde los apagones son de 10 horas y más, en condiciones normales.
