Esta dice: “Estamos en un mundo en el que, en 2014, se continúa sin pagar lo mismo a hombres y mujeres. No lo entiendo. Me refiero a toda la industria”. La intérprete retomaba así parte de las acusaciones que ya lanzó al recoger el Oscar en marzo por Blue Jasmine, así como su molestia al ser preguntada constantemente por su condición de madre y artista: “Es una cuestión que solo se les plantea a las mujeres”.
La tormenta no acabará. Desde luego no hoy, cuando el Observatorio Audiovisual Europeo presente, en el marco del festival, las conclusiones de su estudio sobre la presencia femenina en el cine. Titulado Girls just wanna have films, el informe detalla cómo los filmes dirigidos por mujeres solo representaron el 8,7% de las entradas vendidas en Europa entre 2003 y 2012, cuando en ese periodo las películas comandadas por realizadoras eran el 16% del total. Eso sí, ha habido una progresión estos años del 50%.
El documento se remite también a otros datos publicados por el Centro Nacional del Cine de Francia (CNC). Por ejemplo, el salario medio por hora de una directora de largometrajes es inferior en un 31,5% al de un homólogo masculino. Todas las mujeres del mundo del cine francés, salvo guionistas y dobles, reciben menos dinero que un hombre que desarrolle el mismo trabajo.
