Cuando das una vuelta a los acontecimientos mundiales, puedes darte cuenta que no existe punto de la tierra en el cual las cosas marchen bien, guerras, hambre, terrorismo, problemas atmosféricos, entre otros.
Nuestro país, el cual no pertenece a otra galaxia, también tiene sus propios problemas.
De más están las críticas si no las acompañamos de soluciones o por lo menos sugerencias para el cambio del objeto o situación criticada, por tanto nuestro objetivo siempre será desde aquí hacer aportes hacia soluciones.
“Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma,no permanecerá”( Mateo 12:25). Partiendo de esta cita es que voy a tratar la necesidad de “unir esfuerzos” en la familia, el trabajo, en las calles, para que con el mismo nuestra sociedad no perezca, y por el contrario prevalezca como ejemplo para otras.
Durante décadas hemos pasado por situaciones difíciles de toda índole y hemos salido hacia delante. El clima que vive la sociedad dominicana en este momento histórico consiste en cómo todos los sectores, tanto empresarial, de gobiernos, religiosos, entre otros, están enfocados y centrados en aportar todo lo que esté dentro de sus posibilidades para lograr que en ella, no solo se produzcan cambio necesarios para la transformación de la misma, sino una reestructuración de paradigmas y rescate de valores.
Desde la posición que te encuentres, empezando por la que ocupas en casa, inicia desde allí junto a los demás miembros, acuerdos para solución de cosas simples que muchas veces traen problemas difíciles. Es tiempo en el cual todos los miembros de cualquier institución empezando por el conserje hasta su máxima autoridad nos consideremos importantes.
Cuesta dar lo máximo en momentos donde no hay aumentos y sí despidos, cuando las empresas apenas sobreviven, lo que desestimula a los empresarios, por lo que a ellos también les cuesta poder dar, pero sé que todos en busca de soluciones conjuntas, tratando cada uno desde lo que le toca desempeñar, hacerlo con la mayor dedicación posible, “Sí podemos” .
