La música, arte sensible que organiza y combina los sonidos y silencios, con el correr del tiempo ha tenido que sustituir algunos de sus instrumentos para poner acorde su armonía al ritmo de nuevas melodías. Lo mismo que el ser humano, desde tiempos remotos, el concepto musical ha ido evolucionando en sus diferentes géneros y manifestaciones e incorporando instrumentos que van desplazando a otros.
Es el caso de instrumentos como el saxo barítono y el trombón de varas cuya ejecución y utilidad ya no es necesaria en el género merengue como solía pasar en años anteriores.
Entrevistado por elCaribe, el conocidos músico clásico, destacado produtor y arreglista Pengbian Sang, acusa a razones prácticas y económicas la desaparición y sustitución de ciertos instrumentos musicales en diferentes géneros.
“Yo creo que influyen varias cosas en ese sentido. Por un lado los productores buscan timbres nuevos y, por otro lado, cuando los géneros comienzan a reducir su campo de acción también se reducen los presupuestos”, explicó Sang.
Referiéndose al género merengue dijo que el mismo ha sido sometido a varios procesos, que han dado al traste con la transformacion del ritmo en pro de buscar nuevos colores y sonidos.
Explicó, en ese sentido, que en nuestra música vernácula la orquestación tradicional la inició el músico Luis Alberti a partir del formato Big Band, donde se incluían varias trompetas, trombones y saxofones. “Fue la época en que el merengue se convirtió en música de salón”, sostuvo.
Aclara que instrumentos como el saxo barítono ha ido desapareciendo, entre otras cosas porque no abunda quien lo ejecute, así como el trombón de varas, otro instrumento de viento que ha sido reducido en las orquestas por razones práctica que incluyen también motivos económicos. “En las orquestas de merengue antes se usaban tres saxofones y ahora se redujo a dos y algunos grupos resuelven hasta con un solo saxo”, puntualizó.
El género salsa ha tenido que deponer de herramientas de percusión menor como la denominada clave, conocida como “Los palitos”, la cual ha sido sustituida por la “caja de madera” incluida en los timbales y ejecutada a su vez por el timbalero.
PenBiang recuerda que los tiempos cambian y que como es el caso del merengue tradicional, que inició con guitarra y luego ésta fue sustituida por el acordeón, dando nacimiento a la llamada música típica.
Alexis Duval, músico y corista de estudio, conocido por sus aportes en la creación del estilo musical de la otrora popular Coco Band, indica que las instrumentaciones musicales se sustituyen en búsqueda de nuevos colores en los arreglos.
Duval dijo que es a principios de la década del 60, con la llegada del merenguero Johnny Ventura, que comienzan a sustituirse y reducirse la instrumentación orquestal.
“Hubo una reducción de músicos y por ende de instrumentos, a partir de la llegada del Combo Show de Johnny Ventura”, explicó el músico, al tiempo de señalar que fue Ventura el pionero en renovar y hacer el crossover de orquesta a combo.
Habla de música popular
En sus inicios, la música popular adoptó utensilios rústicos que como la marimba que fue poco a poco sustituido por el bajo entonces más moderno. Para la música, hoy día estas herramientas resultan rudimentarias. “La marimba es un instrumento rústico sin armonía y ausente de afinación perfecta que solo emite tonos mayores. Fue creada por gente carente de recursos”, apuntó Alexis Duval.
En el género son, que a principios cimentó su base rítmica en la clave y el güiro (bangaña) como percusión menor, estos han sido sustituidos por mecanismos modernos y electrónicos, regularmente pre-grabados o ensamblados. El bandoneón, instrumento usado en el merengue por el maestro Primitivo Santos, quien heredó esta tradición de Luis Alberti, es otro de los artefactos que han caído en la obsolescencia.
Santos, además, incluyó el uso de esta herramienta en la música combinada con el piano en los boleros cantado por Camboy Estévez, con quien creó una mancuerna romántica en el cancionero dominicano.
Otros instrumentos pocos usados y que caen la categoría de desuso obedecen a nombres como: el bajo de pistón, bombardino, el clarinete y los platillos. Son recordados por su utilidad en la retretas realizadas por las bandas de música municipales.
