Pequeña minería, atrapada en las redes del subdesarrollo

Oro aluvial en Villa Altagracia, ámbar en la cordillera Septentrional y en el Valle de Hato Mayor y larimar en Bahoruco, son algunas referencias del potencial de la pequeña minería del país.

Oro aluvial en Villa Altagracia, ámbar en la cordillera Septentrional y en el Valle de Hato Mayor y larimar en Bahoruco, son algunas referencias del potencial de la pequeña minería del país.Esos puntos geográficos señalan las zonas del país en las que la minería a pequeña escala presenta sus credenciales de actividad económica importante pero subdesarrollada.

Con unos 3,000 empleos directos a nivel nacional, la pequeña minería todavía no supera la barrera de lo posible. Es una actividad con un gran potencial económico cuyo desarrollo aun no llega, por lo que todavía no aporta la totalidad de su potencial de crecimiento.

Los ejes

El desempeño actual de la minería artesanal y a pequeña escala en la República Dominicana gira alrededor de los depósitos minerales de larimar y ámbar.
Aunque hay oro aluvial, localizado en puntos específicos del territorio, este renglón por lo regular es buscado en forma individual por las personas que se dedican a localizar venas y piedras de oro, como en el viejo Oste Americano.

El mayor desarrollo se ha producido en las actividades relacionadas con la extracción de larimar, en Barahona, y ámbar. Ambos minerales son componentes importantes para el sector artesanal, que llama la atención y concita interés en turistas que visitan el país.

En esas actividades trabajan directamente aproximadamente 3,000 personas, según la encargada de Promoción y Desarrollo Minero del Ministerio de Energía y Minas, María Laura Prota.

Con algunas expresiones ejecutadas mayormente individual, como la búsqueda de oro aluvial en cauces de ríos y arroyos, la minería de pequeña escala ha sido una actividad desarrollada mayormente en forma colectiva. Según explica Prota, desde sus inicios ha funcionado de manera asociativa, por lo que la gran mayoría de los mineros se agrupan en cooperativas y asociaciones, con excepción de los extractores de oro aluvial que trabajan de manera independiente.

La riqueza minera del país se encuentra distribuida en todo el territorio de la isla, con zonas específicas para determinados renglones.

Es el caso del oro aluvial, que se extrae en la provincia San Cristóbal, específicamente en Villa Altagracia; Restauración, Dajabón, Santiago Rodríguez, Monción, San José de las Matas, Jánico, San Francisco de Macorís, San Juan de la Maguana, Yamasá, Piedra Blanca, Miches y Maimón, de acuerdo con estudios del Ministerio de Energía y Minas.

En cuanto al ámbar se ubica en dos zonas del país: en el área del Cibao, específicamente en la cordillera Septentrional, entre las provincias de Santiago-Puerto Plata y en la zona del Valle, en la provincia Hato Mayor.

El larimar solo se encuentra en el área de Bahoruco, municipio de la provincia Barahona en la zona sur del país.

Según la encargada de Promoción y Desarrollo Minero del Ministerio de Energía y Minas, el sector de la pequeña minería en RD tiene hoy un potencial socio-económico importante que puede contribuir al desarrollo del país a través de la generación de empleo y de divisas con exportaciones directas o indirectas.

A partir del 2015 el Ministerio de Energía y Minas inicia el proceso de registro de pequeños mineros con el fin de apoyarlos en su proceso de formalización.

Ministerio busca crear normas de desarrollo

Dentro de las políticas e iniciativas que aplica el Estado dominicano para promover el desarrollo del sector, el Ministerio de Energía y Minas se halla de igual modo trabajando en la creación de una normativa que propicie el desarrollo integral de ese importante sector, “basado en la sostenibilidad social, económica y medioambiental; a través de programas de capacitación y seguimiento”, explicó Maria Laura Prota.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas