Catastrópico

Una obra-prima debe producir consternación, que provoque sobresalto con la historia, con un conflicto. Es mi reflexión. La obra-prima de un cineasta es evidencia cardinal de qué busca en el cine, cuáles son sus motivaciones. Y este filme muestra&#8230

Una obra-prima debe producir consternación, que provoque sobresalto con la historia, con un conflicto. Es mi reflexión. La obra-prima de un cineasta es evidencia cardinal de qué busca en el cine, cuáles son sus motivaciones. Y este filme muestra con claridad meridiana lo que le importa a su director: un cine de acción y aventuras. Y pasa con buena nota como buen articulador de los clichés del género. Hasta ahí todo bien. El mismo guionista y director afirma que “es un filme de aventura y acción que envuelve la trama de tres personajes que con sus diferentes personalidades se desenvolverán en una trayectoria conflictiva y de muchas sorpresas”. Con esos datos en las manos vamos y vemos el filme, pero encontramos una historia y un guion anodinos con un motif fílmico que desestabiliza toda relación formal con el cine, donde solo hubo presupuesto e interés para escenas de caídas de avión, de helicópteros y colisiones de carros, así como la inclusión de actriz y actores foráneos. La gente se ríe mucho con William Liriano que hace de piloto, un efectivo actor con carisma y talento para la comedia, y encima se echa al hombro toda la película, al punto que sin él todo lo demás carece de gracia. El guion brilla por su insuficiencia narrativa, sin norte, una tomadura de pelo. Pero lo que definitivamente se agradece es la muy buena cinematografía del maestro Claudio Chea, el profesional sonido y efectos sonoros, la edición impecable y el diseño de producción. Lo lamentable, sobre todo para un crítico como testigo de un producto cultural, es que volvamos a horrorizarnos con la ausencia de una dialéctica formal y en su lugar aparece el consabido elogio al artificio: el director centraliza la dinámica del filme en emular el cine de género, lo que no es un pecado, pero es claro que en ese tipo de producción se olvida, en esa pretensión inverosímil y boba, que lo que trasciende, lo que vale es una buena historia y las actuaciones. Uno se pregunta ¿Quién diablos asesoró al guionista novel? ¿Qué estrategia se tiene para contribuir con filmes que le agreguen valor al cine dominicano? Es obvio que lejos de tener una actitud como sociedad lo que se desprende de este tipo de productos es el desarraigo cultural que tiene el pueblo dominicano. Y esta película es muestra axiomática de esa distorsión cultural. 

HH Guión y dirección: Jorge Hazoury.
Duración: 95 minutos

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas