Los dueños buscan amarrar el talento joven en sus años de arbitraje y el inicio de agencia libre. Hasta ahora, les funciona

Nunca como en las últimas contiendas se han decidido los propietarios de los equipos de las Grandes Ligas a amarrar su talento joven para evitar el trajinar del proceso del arbitraje y, por igual, al menos un año de agencia libre.

En la mayoría de los casos son contratos llamados favorables para los conjuntos, ya que los hacen con peloteros cuyas proyecciones son para al menos ser estrellas. No se puede soslayar el hecho de que el jugador asegura un dinero que le garantiza tranquilidad junto a su familia, un monto que por menos que fuere solo estaba en su imaginación y que no siempre es certero el cálculo de que rendirá por encima del promedio.

Starling Marte y Gregory Polanco son dos dominicanos que encajan en ese modelo de pactos. Lo mismo se puede decir de Luis Severino y de otros que son estelares como Christian Yelich, Corey Kluber y el mismo Chris Sale.

La línea de los dueños es clara: negocio con un pelotero en ascenso en sus primeros años, donde cualquier oferta de millones impacta, y así no se ven en la amplia necesidad de invertir tanto en la agencia libre, la gran conquista de sus empleados, el escenario en el que se han obtenido cifras históricas.

Los jugadores que van al arbitraje son aquellos que tienen tres años de servicio en las GL y menos de seis, siempre y cuando no tengan un contrato para le venidera campaña. Algunos que pasan de los dos años pueden ingresar a ese proceso, son conocidos como “Super Dos”.

Después de los seis años de servicio (en la nómina de 40 jugadores) y sin un pacto para la campaña siguiente, entran a la agencia libre.

Marte, por ejemplo, debutó en 2012 con los Piratas de Pittsburgh, que en 2014 le dieron un contrato por seis campañas y 31 millones de dólares (2014-19) con dos opciones del equipo que, si son ejercidas, llevarían el monto total a al menos 53 millones de dólares.

El patrullero pactó con 25 años y ya tiene 30. Ni pasó por arbitraje ni sabe, hasta ahora, lo que es la agencia libre. Ha ido a un Juego de Estrellas y tiene dos Guates de Oro en su cuenta.

En 2017, le tocó el turno a su compañero Gregory Polanco, cuyo contrato fue por cinco estaciones y 35 millones de dólares garantizados. Gregory entrará a la agencia libre en 2022 con 30 años.

Severino acaba de fichar por cuatro contiendas y 40 millones de dólares con los Yanquis, que poseen una opción de 15 millones de dólares para 2023. El estelar serpentinero derecho mañana cumplirá 25 años. Si su equipo elige la opción, será agente libre con 30 años, la misma edad de sus compatriotas anteriormente mencionados y, por igual, con él se ahorraron audiencias de arbitraje y al menos el primer año de su ingreso al libre mercado.

Severino ha ido a dos Juegos de Estrellas y viene de ganar 19 juegos en 2018.

En 2015, y con 29 años, tras su debut en 2011, Kluber pactó con los Indios de Cleveland por 38.5 millones de dólares por cinco estaciones.

Es de los mejores serpentineros y prueba de ello es que ha obtenido dos premios Cy Young. En 2018 ganó 10 millones de dólares y este año devengará 17 millones, en un mundo donde lanzadores de su nivel ganan por encima de los 20 millones.

En el caso de Yelich, los Marlins lo firmaron en 2015 por siete temporadas y 49.5 millones de dólares. En 2018, fue el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional tras su gran campaña con Milwaukee, equipo al que llegó ese mismo año.

Yelich recibirá este año 9.75 millones de dólares, un lujo para los Cerveceros porque tienen a una estrella por un monto por debajo del mercado.

Tiene 27 años y no será agente libre hasta 2022, cuando arribará a los 30 años, siempre y cuando Milwaukee no ejerza una opción de 15 millones.

La estrategia de los dueños les funciona. Estos peloteros rinden como lo mejores sin ser los mejor pagados.

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