En República Dominicana hay unos 30 profesionales que se ganan la vida realizando espectáculos de magia

El arte del ilusionismo o la magia ha crecido en cantidad de practicantes y en el nivel de profesionalidad que impregnan a sus shows en la República Dominicana, más no ha aumentado en la misma proporción en cuanto a las contrataciones.

En el país hay alrededor de 30 magos, muchos de los cuales han pasado de tener conocimientos básicos, adquiridos a través de libros, a prepararse en congresos de ilusionistas internacionales, en territorios de Argentina, Perú, Guatemala, Brasil, Estados Unidos o España; pero su radio de acción aún es un tanto limitado, pues este oficio no ha tenido mucha apertura ante el público dominicano.

“Ha crecido la cantidad de magos y ha crecido también el nivel profesional, lo que no ha crecido mucho es el nivel de contrataciones. Por ejemplo, en Santiago es donde mayormente contratan los magos. Mago Gody no suple la demanda del mercado los fines de semanas, sin embargo, en las otras provincias como la capital, que tiene mucho más magos, tiene, menos actividades con magos que la que hacemos aquí”, asegura Gody, quien hace unos años fundó la Asociación de Ilusionistas Dominicanos para agrupar a sus colegas.

Víctor Gabriel Díaz, quien da vida al Mago Gody, detalla que de los 28 ó 30 magos, siete trabajan en el área comercial (eventos corporativos o cumpleaños infantiles) y tres trabajan en el área de hotelería. Los demás lo hacen por hobby, en sus círculos de amigos, familias o trabajo, pues tienen otras labores, pero se mantienen activos en las reuniones y talleres que organiza ILUSID. Entre los magos más activos están Gody, Francis Bautista, Félix Bodden, Vangelis, Gabriel Moreno. En el área de hoteles están el mago Roy en Puerto Plata, en Punta Cana el chileno Sessar, y el cubano César. También radicados en la capital están los magos Jey y Kandú, ambos de Venezuela.

Para Francis Bautista, un ilusionista con casi dos décadas de carrera, este tipo de entretenimiento viene desarrollándose desde hace más de cinco décadas en el país, pero ha ido tomando un mayor auge desde hace varios años por la incidencia de programas internacionales, como la salida de David Blaine, y las informaciones que llegan por la Internet. “Las ventajas de dedicarse a la magia en una nación como la nuestra es que es un territorio virgen, no somos tantos los magos o ilusionistas, y eso te da mucha oportunidad de trabajo… La desventaja, es que no somos tanto como país, apenas somos un poco más de 10 millones de personas”, dijo Francis.

El ilusionista Francis Bautista.

Factor económico

La falta de contrato para actuar en diversos eventos, muchas veces se debe al desconocimiento sobre el ilusionismo, lo que permite que un gran número de personas vea la magia como algo ligado a pactos demoníacos.

“Los magos dominicanos estamos luchando para que la gente vea la magia como un arte, antes la magia se veía como algo extraño, pero nosotros estamos intentando que la gente interprete que esto es un arte que se aprende, que se estudia, que se lee mucho, que va con preparación y que se hace con amor, no tiene nada que ver con algo extraño, porque eso no existe”, afirma el Mago Gody en una entrevista con elCaribe.

Al tocar el tema económico, Gody afirmó que vive felizmente de esta actividad y que es quien cotiza más alto, ya que en sus shows cobra entre quinientos y mil dólares; pero que hay shows de magias de cien dólares en adelante de otros colegas del patio.
“En mi caso, combinando la magia con una empresa de entretenimientos que tenemos, juegos inflables, máquinas de palomitas y algodón, hemos logrado una empresa de entretenimiento que cubrimos todas las áreas, tenemos más de 100 personajes de Disney”, informó el presidente de ILUSID.

Preparación

En República Dominicana no existe una entidad que los forme como magos. Algunos como Gody comenzaron leyendo libros que le traían familiares del extranjero y otros, como Félix Bodden, practicando con vídeos en Internet. Precisamente, con la llegada de las redes sociales es más efectivo el acercamiento entre los magos nacionales e internacionales, y un mayor número de congresos y talleres han impulsado la preparación de este sector.
Gody sostiene que fue el primero en formarse fuera, tomando clases, primero, en el congreso de la Federación Latinoamericana de Sociedades Mágicas en Guatemala; luego en Las Vegas, con ilusionistas de la talla de Criss Angel y otras grandes estrellas.

“La magia es principio, es decir, después que tú sabes cómo aparecer una carta, ya tú sabes aparecer una bola, un pañuelo y eso te da una gran variedad para poder crear una rutina diferente. Los magos de aquí están a nivel de cualquier país y creo que por encima de otros”, afirma Gody.

De los primeros y más reconocidos

Uno de los pioneros en el país, es el mago Cucharimba, a quien tienen como miembro honorífico en la Asociación de Ilusionistas Dominicanos. Gody relata que Cucharimba tiene más de 60 años en este oficio, y que aprendió el ilusionismo de su padre, a quien llamaban Cuchara. Afirma que en todos sus años en el arte nunca tuvo sonido negativo. “Siempre fue un hombre de trabajo y le permitió ganarse el respeto de la sociedad”, dijo. Incluso, la Alcaldía de Santiago le dedicó el pasado año uno de los “Murales de la ciudad”, en reconocimiento a su trayectoria.

El mago Cucharimba lleva casi 60 años en este oficio. En el 2014, el programa “Pégate y Gana con Pachá” lo declaró “Estrella por siempre”.
Félix Bodden es una de las figuras dominicanas más jóvenes que ha ganado fama por sus actos de magia o ilusionismo.

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