El especialista ha contribuido en la formación de cientos de médicos, en sus más de tres décadas como docente

Con una dilatada carrera en la medicina, varios libros escritos y haber sido actor oficial de Bellas Artes y de su alma máter, la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, el doctor Francisco Espino Torres demuestra que la ciencia y las artes pueden ir de la mano, aunque no sea muy común. A través de su especialidad en Ginecología, Obstetricia y Perinatología, ha ayudado a miles de mujeres en su tarea de dar vida, y fue propulsor de la creación de la Residencia de Ginecología en el Hospital del Seguro Social. En el 2008 fue declarado “Maestro de la Ginecología y Obstetricia Latinoamericana” por la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología.

1. Formación
Agradezco la formación que me dieron mis padres, tuvimos una familia muy unida y, sobre todo mi padre se encargó de que tuviéramos una buena educación. Algo que nos ha servido en la vida fue que papá se mudó de diferentes pueblos. Nací en Santiago, pero viví en Constanza, en la capital, Sánchez, Samaná, eso me ha servido para conocer el grado cultural de diferentes regiones del país, y esto nos ayudó mucho, porque uno va conociendo diferentes experiencias. Fuimos seis hermanos de padre y madre fuimos cinco, más uno que papá y mamá criaron, a quien le dedico el libro “El niño que vivió en la cárcel”, una historia muy interesante, porque mi padre era militar, y una señora en Monte Plata tenía el niño muerto del hambre, porque la habían metido presa; no nos tenían a ninguno de nosotros, papá le lleva ese niño a mi madre, luego a la mamá la soltaron, venía a visitarlo, y de un momento a otro desapareció, jamás volvió a verlo”.

2. Acontesimientos históricos
De mi niñez no puedo olvidar la invasión del año 1959 en Constanza, apenas tenía 5 años. Recuerdo perfectamente cuando llegó el avión que trajo a los invasores, en ese tiempo decían los Barbudos, eran como las 4:30 de una tarde de junio, eso me marcó, porque no había oído tiros, sin embargo a partir de las 6 comenzaban los guardias en busca de los invasores. Otro hecho que recuerdo con mucho énfasis fue cuando surgió Juan Bosch como presidente, vivía en San Francisco de Macorís con mis padres, también fueron días muy convulsos, tanto previo a las elecciones como cuando ganó Bosch, al caer Trujillo inmediatamente comienza una efervescencia política. También recuerdo cuando papá nos llevó de Sánchez a la capital en el 1965, pasada la guerra, fueron tiempos que me marcaron, porque todavía estaban los tiros en las paredes”.

3. Estudios
De regreso a Santiago, estudié en la Benigno Filomeno de Rojas, donde gané medalla de oro como mejor estudiante de la primaria, punto que me marca positivo; comienzo hacer mis pininos de declamación y estudio teatro en Bellas Artes, donde llegué a ser actor oficial, lo que me motivó a leer mucho, a gustarme las letras, eso me llevó a escribir y declamar poemas, a gustarme la literatura. Siempre me gustó la radio, hice un curso de locución con René Omar Montes de Oca; también estudié artes marciales, fui instructor de Kung Fu en el estilo culebra blanca, eso formó mucho mi temple en sentido general”.

4. Medicina
Cuando decido ir a estudiar Medicina a la PUCMM en 1975, el teatro me dio paso a entrar a la universidad, porque no podía pagarla, me dieron un crédito educativo. Me gradué en 1981, me fui a San José de las Matas hacer mi pasantía. En 1983 inicié la residencia médica para hacer la especialidad en el Cabral y Báez; cuando me gradué en el 1986 era una etapa de transición, estaba saliendo el gobierno de Jorge Blanco y entraba el de Balaguer, estaba muy difícil, incluso la entrada a clínicas y hospitales, apenas existía el Materno, Corominas, el Centro Médico Cibao, donde comencé a ejercer en 1987. Allí duré 17 años. Luego pasé a la Clínica Unión Médica, donde doy consultas aún. Fui el primer jefe del Departamento de Ginecología y Obstetricia del Hospital del Semma, fui director general del mismo hospital, y subdirector del hospital del Seguro Social”.

5. Especialidad
Me incliné por la ginecología y obstetricia, porque nuestro programa de Medicina en los primeros años era eminentemente materno-fetal, era lo que hacía falta en ese momento en el país, en el cuarto semestre comenzábamos a tener interacción con la ginecología, con la obstetricia, había que hacer partos, ayudábamos a los profesores hacer cesáreas, íbamos a cirugías, entonces como veía tan interesante la ginecología y obstetricia me fui inclinando. Uno se sentía importante cuando ayudaba a una mujer a dar a luz, o cuando iba a ginecología y veía un quiste de ovario o los profesores decían ayúdame en una histerectomía… Eso fue lo que más me impulsó”.

6. Matrimonio
Estando en San José de las Matas me casé, aunque mi esposa no era de allá, sino que nos conocimos previamente en Bellas Artes. Elsa ha sido mi compañera desde antes de entrar la universidad, vino de Esperanza con una beca para estudiar actuación, entramos los dos a la universidad, nos casamos en 1981. En el 82 nació nuestro hijo Frank Óscar, luego Joan, y por último Lizbeth. La relación ha sido armoniosa en sentido general, no todo es felicidad, nosotros hemos pasado cosas también. Cuando me gradué no tenía consultorio, no tenía carro, el único móvil era una passola que tenía Elsa, que me la prestaba para hacer mis emergencias.

7. Docencia
Empecé haciendo pininos, cuando algunos profesores me llamaban para que le cubriera o en alguna conferencia en la PUCMM desde el 1988. En el 90, el doctor Daniel Rivera, que era director de la carrera de Medicina, me llamó, porque había fallecido el doctor Valdez, que daba Raíces Griegas, Latinas y Folclóricas, yo había absorbido un poquito y por asunto cultural, Daniel me dijo tenía que hacerme cargo de la cátedra, duré 20 años dando la materia, y del 2002 hacia acá me inclino más a la ginecología y obstetricia, paso a ser docente de Ginecología y Obstetricia, tengo ya 32 años unido a la universidad. La mayoría de especialistas que hay en las clínicas de Santiago y el Cibao, sin que sea una inmodestia, pasaron por mis manos”.

8. Frutos positivos
Junto a otros médicos fundamos la Residencia Médica de Ginecología y Obstetricia del Hospital del Seguro Social, visualizamos que la Seguridad Social venía por ahí; circunstancialmente me encontré con Sabino Báez, que era el jefe del IDSS, le dije cásese con la historia y vamos a formar la Residencia de Ginecología y Obstetricia, me dijo y cómo lo hacemos? le dije tenemos que buscar un programa que se adapte, podemos utilizar el mismo del Cabral y Báez, podríamos empezar con médicos aspirantes que están en el hospital. Comenzamos con 4 residencias en el año 2000, ha sido muy beneficioso, ha dado buenos especialistas, de ahí surgió también hacer el entrenamiento en Pediatría en Anestesia que no existía”.

9. Comunicación y literatura
Hice el primer programa de televisión relacionado con materno-fetal junto al doctor Ariel Rodríguez, ya fallecido, y su esposa Amarilis Quiñones en el canal 7 Cibao. Después estuve con la doctora María de León con el programa Mundo Médico, tengo mi programa de radio desde hace 8 años en Digital FM, y llevo cerca de 20 años escribiendo mi columna Ciencia Hipocrática en La Información; he escrito 5 libros, y algunos que vienen en camino. He escrito libros referentes a la medicina, he sido de los pocos médicos que ha escrito novela “El niño que vivió en la cárcel”, una historia real que me reservo para que la gente se emocione cuando lo lea”.

10. Coopmédica
En el cooperativismo me involucro cuando vivía en San José de las Matas, donde fui socio de la Cooperativa San José, llegué a ser delegado. En Santiago me enrolé en la Cooperativa Nacional de Consumo Médico, me invitan a pertenecer a esta y descubrí que le faltaba algo, que sólo era de consumo, estaba muy cerrada, solamente podían pertenecer los médicos, es dije que no podíamos cerrarnos, porque el mundo se estaba abriendo, en los años 90 fui de los portavoces para que abriera a público en general. En 1994 se crea el capítulo de Ahorro y Crédito, tenemos 12 sucursales en el país, he sido tres veces presidente y actualmente soy vicepresidente, y presidente de la Comisión de Educación. Me siento muy orgulloso de Coopmédica, porque ha creado una fundación que tiene la finalidad de servir a la sociedad; tenemos un proyecto de embarazos en adolescentes al que estamos dando muchas fuerzas, porque creemos que todos tenemos que unirnos a ver cómo disminuir los embarazos en adolescentes”.

En 40 años he visto pasar muchos casos

En el ejercicio de la medicina, naturalmente nos han tocado tiempos muy fáciles, desde el punto de vista diagnóstico; cuando nosotros empezamos a estudiar no existía un sonógrafo, apenas había un equipo de rayos x, no podía hacérsele radiografía a la paciente, hasta el final tenías que imaginarte a veces los diagnósticos y pensar si era demasiado clínico, no conocíamos un Sida, una Hepatitis B, un Hepatitis C, o sea todo esto nos ha ayudado para ser buenos diagnósticos. El sonógrafo nos ha ayudado bastante, porque ahora uno sabe hasta las anormalidades que el niño pueda tener intraútero en los laboratorios, o sea que estas décadas que hemos vivido, prácticamente 40 décadas, he visto pasar muchos casos importantes en la vida clínica.

Si algo veo con tristeza, es que desde que empecé a estudiar medicina, todavía nuestros hospitales están muy atrasados, no así la parte privada. Todavía en los hospitales nos falta mucho, no tenemos bancos de sangre, no tenemos buenas camas quirúrgicas, no tenemos buenas salas, no tenemos una buena asepsia, no tenemos instrumentos para trabajar como uno quisiera y que la mujer dominicana se merece, con el elemento también, que se ha creado ahora que estamos atendiendo pacientes extranjeras, que están absorbiendo lo que las dominicanas necesitan. Eso es una cuestión que nos da mucho dolor, pero si digo, que a nivel general ha habido muchos métodos diagnósticos que han ayudado mucho a las mujeres y nos ha ayudado mucho a los ginecólogos, con decir que cuando fui estudiante de medicina de Ginecología Obstetricia no habían más de 5 especialistas en Santiago y ahora somos casi 300.

Valoración
Creo mucho en mi país, creo que el dominicano es demasiado noble, tenemos demasiadas cosas buenas, este país es tan bueno, que los políticos no han podido dañarlo aunque han querido.

Homenaje
En el año 2008 fui reconocido como Maestro Latinoamericano de Obstetricia y Ginecología, hasta ese momento había sólo tres personas en Santiago que habían logrado ese título.

Agradecido
Dios ha sido demasiado bueno conmigo, le agradezco continuamente a Dios, porque hay niños que mueren recién nacidos y voy a cumplir 65 años”.

Bendición
He sido bendecido por Dios, he sido saludable para poder servir a mis pacientes, para poder servirle a la gente que necesite de mí”.

Legado
El legado más importante que debes tener en tu vida son proyecciones positivas. Siembra positivo y vas a cosechar positivo”.

Superación
Hice una especialidad Materno Fetal con entrenamiento en Puerto Rico, una maestría en Docencia Universitaria, o sea, que mi vida ha sido muy fajada”.

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