El gobierno nacional anunció el paquete de medidas para encarar el COVID-19, que impactan todos los ámbitos de la vida nacional. Adoptó previsiones tendentes a atenuar los efectos en servicios y en la producción, en atención a la protección de los grandes contribuyentes e inversionistas.
Asimismo, anunció algunas medidas orientadas a hacer más llevadera la potencial situación de calamidad de los más desvalidos, sea que sobrevivan en base a empleos informales, pequeños negocios o microempresas y de los alumnos del sistema público escolar.
En esa dirección, es muy atinado que se garantice los suministros a los alumnos favorecidos por el Programa de Alimentación Escolar. Sólo faltaría que fuese afinado el mecanismo de entrega. En otras latitudes, en período de vacaciones, cuando los muchachos no están en las aulas, la alimentación es entregada a los padres en las escuelas. Habría que ver en estas circunstancias si el procedimiento no se convierte en una concentración peligrosa para las personas. Imaginamos que las autoridades del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie) adoptarán las directrices pertinentes.
Dentro del mismo temperamento el presidente Danilo Medina ha dispuesto que el Plan Social de la Presidencia, junto con los Comedores Económicos, asuma un programa de suministro de alimentación a las familias más vulnerables. Quizás la data del Sistema Único de Beneficiarios (Siuben) sería una plataforma válida para ubicarlos. Todo eso está bien si se garantiza la mejor vía de entrega.
Sin embargo, no se advierte que haya medios de compensación para las microempresas obligadas a suspender sus actividades productivas o de servicios durante un mínimo de una quincena, con el compromiso de honrar las obligaciones con sus servidores y pagar a la red de prestadores.
En fin, que los administradores de la cosa pública deberían redimensionar el verdadero impacto que las decisiones adoptadas respecto a estos sectores y valorar cualquier otra medida que pueda aliviar la nueva situación. Varios consejos han surgido desde el litoral opositor y quizás sean de alguna utilidad.
