Cuando los españoles pisaron el territorio que hoy lleva el nombre de República Dominicana, en 1492, ya la labranza de la tierra era una actividad importante para los pobladores originarios, y fue gracias a eso que los recién llegados tuvieron qué comer. Y desde entonces la tierra dominicana ha tenido esa vocación: generar alimentos, más todas las demás riquezas, como el oro de aluvión que los colonizadores sacaban de los ríos a sangre y látigo.
Por muchos años, la actividad agrícola dominó la economía nacional, sea a través del tabaco, tan viejo como el continente mismo, y por siempre uno de los renglones de exportación, lo mismo que los demás cultivos introducidos que dominaron los rubros de exportación hasta que la economía empezó a fundamentarse en la minería moderna y servicios como el turismo.
Pero la agricultura nunca perdió importancia, sea mientras predominó la economía de postre, caña, café y cacao, hasta cuando comenzó a ser autosuficiente en arroz, víveres en su más amplia variedad, y granos, lo mismo que la pecuaria que haría más consistente la bandera dominicana. Luego vendría la avicultura, con sus huevos y pollos, a modificar la participación de cerdos y vacunos en el plato criollo.
En fin, que la producción de alimentos ha sido esencia dominicana. Y la base de todo eso la constituyen el trabajador y el inversor agrícola, desde el simple agricultor de autoconsumo, el conuquero, hasta los grandes productores de arroz, carne y leche, pollos y huevos, y modernamente, los cultivos bajo clima controlado, lo mismo que las frutas como mangos o aguacates, que cada vez ocupan un lugar importante en el mercado internacional.
Desde el siglo pasado, el país reconoce la importancia de ese hacedor, con la celebración el 15 de mayo del Día del Agricultor, instituido mediante el Decreto 3523 del 11 de mayo de 1946.
Felicitamos a los hombres y a las mujeres que con sus manos, el arado o modernamente las maquinarias, y todos los recursos, hacen parir la tierra para alimentar a los dominicanos y suplir algunos mercados extranjeros.
