En lo personal, junio para mí es mes especial, pero variadas cuestiones generales hacen destacarlo. Con él comienza la temporada ciclónica, tema relevante para nosotros caribeños. Defensa Civil ha iniciado en efecto sus aprestos correspondientes. Y este junio presenta además otros ribetes, pues llega en medio de una coyuntura crítica que acapara toda nuestra atención: la pandemia del covid-19. La reapertura económica despertó gran expectativa sobre la evolución de la pandemia. La tendencia, afortunadamente, ha sido hasta ahora a estabilidad, al menos. Dios quiera sigamos así. Y para más, este junio es mes previo a las elecciones presidenciales, que debieron ser en mayo pasado pero tuvieron que posponerse para el 5 de julio, y sobre las cuales hay más expectativa que nunca.

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