La laguna de Cabral o de Rincón es el cuerpo de agua dulce más grande y probablemente más importante del país, con un impacto tremendo en todo su entorno. Ahora está casi completamente seca en sus más de 28 kilómetros cuadrados.
Su importancia no radica solo en el tamaño, sino en la fauna que allí habitaba o la que transitaba en una época del año por sus aguas, y en la flora. Hoy todo está seco, incluso mucho de su flora, y las especies están prácticamente desaparecidas.
De la laguna de Cabral o Rincón dependían moradores de Cristóbal, El Peñón y de manera dramática de Cabral, donde se estima que al menos el 20 % de la población urbana se beneficiaba de la misma.
El impacto socioeconómico va más allá. Influye en la calidad de la nutrición de pueblos vecinos, donde los pescadores o los intermediarios de su principal producto, las tilapias, las llevaban a comunidades cercanas: Fundación, Pescadería, Jaquimeyes, Canoa, Vicente Noble y Tamayo. La oferta de pescado en esos pueblos se originaba ahí.
De modo que en torno a la laguna había un subsistema económico, sin considerar todo lo relativo al impacto ambiental. En fin, que el cuerpo de agua dulce, que asimismo era un atractivo turístico, desaparece, y con el mismo, un medio de vida.
Es verdad que el proceso de agotamiento de la laguna es viejo. Hoy, el principal producto, la tilapia, que se comercializa en la zona, es importado, y como por ahí hay una tradición de consumo de esa especie, tiene un mercado asegurado.
Pero ¿qué ha provocado el deterioro? Los especialistas mencionan muchísimas causas: la desaparición de los afluentes, la disminución de las lluvias, el proceso de sedimentación, la falta del suministro de agua desde el canal Mena, y especialmente, la ausencia de una política de manejo del ministerio de Medio Ambiente y del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.
En fin, habría que esperar que las cosas cambien. Mientras tanto, debe elaborarse un plan para determinar qué se puede salvar de la laguna que tanto ha influido en el ser humano de esas latitudes.
