Con los colchones encima de cubetas, los trastes en fundas plásticas y sacando agua y lodo de sus casas, permanecen los residentes del sector Ribera del Ozama, Santo Domingo Este, que como es habitual se inundó con las lluvias generadas durante el pasado domingo por la tormenta tropical Laura.

Cientos de familias que viven en estado de precariedad y vulnerabilidad en la orilla del río Ozama, manifestaron que tras seis días del paso de la tormenta aún permanecen sacando lodo y agua dejados por las lluvias de los últimos días.

Los residentes del sector tuvieron que socorrer a Xiomara Tejada, debido a que su pequeña vivienda de hojalata y zinc estaba a punto de ser arrastrada por el río, que cuando llueve a toda costa busca su terreno, el cual fue invalidado por estos moradores hace más de 30 años.

“Fíjese cómo está mi casita, vecinos tuvieron que amarrarla con alambre para que el río no me la termine de tumbar”, expresó Tejada, mientras narraba que el pasado domingo a las 3:00 de la madrugada tuvo que abandonar su casa junto a sus dos hijos sin darle tiempo de poder sacar nada de los pocos ajuares que tenía.

Esta dramática situación también la vive Juana Payano, de 28 años, quien hace nueve años compró su vivienda en cinco mil pesos y que hoy en día permanece llena de lado y aguas negras, a la espera de que el río termine de bajar.

En esta pequeña comunidad de unas 200 familias, mientras los niños correteaban los callejones y saltaban los charcos de aguas negras, los padres se mantenían limpiando sus casas con la esperanza reflejada entre sus rostros de que alguna autoridad se acuerde que ellos existen.

“Díganme que ustedes son del Gobierno”, fueron algunas de las expresiones que se escuchaban entre los moradores, mientras el equipo de elCaribe realizaba el recorrido entre las casitas de hojalatas del sector Ribera del Ozama.

Piden ayuda a las autoridades

El principal clamor de los afectados es la presencia del Gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader, de los funcionarios de salud, Comedores Económicos, del Instituto Nacional de la Vivienda y del alcalde Manuel Jiménez, para soluciones a sus males, porque lo perdieron casi todo.

Sujeiry Encarnación, una de las afectadas, dijo que la están pasando muy mal y que las autoridades no han hecho nada por ellos, mientras que César Beltré, que vive en el lugar hace 20 años, expresó que lleva cinco días sacando agua y lodo de su casa, sin recibir ninguna ayuda por parte del Gobierno. “Yo lo que quiero es que las autoridades por favor se recuerden de nosotros. Aquí solo se ha presentado la Defensa Civil”, indicó.

En este sector viven alrededor de 200 familias en condiciones vulnerables.

Moradores exigen ser reubicados

Brígido Brito, presidente de la Junta de Vecinos la Hermandad, expresó que los moradores mantienen la esperanza de algún día vivir dignamente, ya que fueron censados por la Unidad para la Readecuación de la Barquita y Entornos (URBE), del proyecto de transformación urbana Nuevo Domingo Savio. “Nosotros pedimos al presidente Luis Abinader que por favor acelere el proceso de reubicación porque años tras años nosotros tenemos la misma situación de inundaciones”, indicó Brito.

Posted in Destacado, País

Más de destacado

Más leídas de destacado

Las Más leídas