Correo de los lectores

12 de enero de 1972Señor director: Pensé que leería en los diarios vespertinos alguna reseña sobre aquel histórico combate desigual, como aquel de David contra Goliat, escenificado en el kilómetro 14 de la autopista…

12 de enero de 1972

Señor director: Pensé que leería en los diarios vespertinos alguna reseña sobre aquel histórico combate desigual, como aquel de David contra Goliat, escenificado en el kilómetro 14 de la autopista Las Américas el 12 de enero de 1972, pero lamentablemente no encontré nada al respecto.

Me refiero al acontecimiento armado que hace 45 años que se inició a las 5:00 de la madrugada y culminó a las 4: 00 p.m. donde se enfrentaron Amaury Germán Aristy, Virgilio Perdomo, Ulises Cerón Polanco y Bienvenido Leal Prandy –La Chuta- quienes formaban parte del movimiento revolucionario “Los Palmeros”, y fuerzas regulares -250,000 efectivos- equipados con armamentos pesados.

Fue un enfrentamiento único y singular por el arrojo mostrado por esos cuatro jóvenes frente a centenares de militares con asesoramiento norteamericano. Sin embargo, a pesar de la superioridad en armamento y en número les fue preciso tomarse un tiempo de más de 10 horas para vencerlos militarmente a pesar de los esfuerzos hechos por la iglesia católica y directores de medios ante el gobierno para que cesara el desigual combate.

Pero Balaguer, aplicando la política del oído sordo, y siguiendo la línea de los asesores norteamericanos, no escuchó el clamor que le imploraba ordenar detener las hostilidades, hasta que se produce el lamentable desenlace que culminó con la muerte de Amaury y sus compañeros, y la de unos 15 militares.
José Medina Fleury
Ciudadano

Impunidad en RD

Señor director: A propósito del artículo “Ciudadanos frente a la impunidad”, de Javier Cabreja, creo que esta invitación a poner freno a la impunidad es un llamado propicio, no solo para la sociedad civil, es también para el propio sistema de partidos; si no somos capaces de asombrarnos frente a la vulgaridad de muchos actores públicos y privados que se enriquecen sin la menor sustentación de sus fortunas, estaremos poniendo en riesgo la frágil gobernabilidad alcanzada en estos últimos años. Venezuela debería ser un buen ejemplo para temblar de miedo ante la posibilidad de un clima de ruptura institucional.

No creo, como afirma Cabreja, que el problema sea el marco jurídico; si de una cosa debemos sentir orgullo en este país, es del alcance de la reforma, el problema está en los operadores del sistema, el uso pertinente y oportuno de los mecanismos de control y de determinación y castigo del hecho punible.
Marino Tejeda
Ciudadano

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