Los inmigrantes de RD en Las Vegas

LAS VEGAS, NEVADA (EE.UU.).- “Yo soy un exilado económico de República Dominicana que desde hace casi diez años vivo en esta ciudad. Una ciudad que disfruto como nadie”Así, con ese claro testimonio, inicio este artículo. La revelación…

LAS VEGAS, NEVADA (EE.UU.).- “Yo soy un exilado económico de República Dominicana que desde hace casi diez años vivo en esta ciudad. Una ciudad que disfruto como nadie”
Así, con ese claro testimonio, inicio este artículo. La revelación es de Mauricio Ernesto Alfonseca quien, no obstante, añora la tierra que le vio nacer. Alfonseca nació un apartado paraje perteneciente a la fronteriza provincia de Perdernales.

Conocí a este ciudadano quisqueyano, de 58 años, en el momento en que llegaba al hotel MGM, lugar donde se organizan grandes peleas del boxeo profesional.

Fue coincidencia, porque en principio no tenía en mi agenda de trabajo ir al MGM. Primero tenía que visitar a otro dominicano, Freddy Luna, profesor de inglés y quien también reside en Las Vegas desde hace una década. Freddy Luna es mi fino anfitrión.

Gracias a él tengo la facilidad de moverme, sin ningún problema, por toda esta monumental metrópolis bautizada con varios motes. “La Ciudad del Pecado”, es el principal.

Como Mauricio Ernesto Alfonseca y Freddy Luna, en Las Vegas residen, como “exilados económicos”, cientos de dominicanos. Y su estatus, porque se observa, es positivo.

En una ocasión escribí, en un comentario publicado en las redes sociales, que el inmigrante, donde quiera que habite -sin importar el país- es “un estorbo social”.

Básicamente porque los originarios de la nación donde vive el inmigrante lo ven con recelo y casi siempre creen que los que llegan a su tierra en busca de un mejor horizonte lo hacen “para quitarles el trabajo a los nativos”.

Esta ciudad, donde el poder adquisitivo es bastante bueno, la he visitado unas 20 veces. Y cada vez que vengo, siempre a cubrir peleas del boxeo mundial, más anonadado quedo.

En esta nueva estancia laboral, en mi condición de periodista especializado en boxeo, me motivé a tratar el tema de los inmigrantes dominicanos.

Aquí el trabajo es abundante. Donde más empleos hay es en los hoteles-casinos, donde decenas de quisqueyanos encuentran trabajo.

Esta ciudad ha crecido enormemente en los últimos tres años. Su cantidad de habitantes ronda los 2.5 millones.

De igual modo, por lo que me han declarado algunos criollos, esta ciudad es maravillosa, “muy especial”.

Las Vegas les da a los extranjeros -a los trabajadores inmigrantes honestos- un trato de privilegio.

¡A los trabajadores inmigrantes nunca los molestan!

Posted in Columnas, Edición Impresa

Las Más leídas