Con una gran actuación de Aaron Gordon y un doble-doble de Nikola Jokic, Denver regresa a la Ball Arena con la posibilidad de coronarse el lunes
Los Denver Nuggets revalidaron este viernes el triunfo del pasado miércoles en el campo de los Miami Heat y ganaron 108-95 para tomar ventaja 3-1 en las Finales de la NBA y colocarse a una sola victoria de levantar el primer título de su historia.
Los Nuggets podrán sentenciar las Finales este lunes en la Ball Arena de Denver, donde solo perdieron un partido en esta postemporada, después de sumar dos triunfos de dos en sus visitas a los Heat en el Kaseya Center. El equipo de Michael Malone rozó el 50 % de acierto en tiros de campo y conectó 14 triples de 28, impulsado por un magnífico Aaron Gordon de 27 puntos (11 de 15 en tiros), seis rebotes y seis asistencias, y por un serbio Nikola Jokic que firmó un doble doble de 23 puntos y doce rebotes.
Jamal Murray tuvo 15 puntos y 12 asistencias, su cuarto juego consecutivo de asistencia de dos dígitos, para Denver.
Jimmy Butler anotó 25 puntos para Miami, que ahora ha caído en 3-1 en cada una de sus últimas tres apariciones en finales, junto a las de 2014 y 2020. Bam Adebayo tuvo 20 puntos y 11 rebotes para el Heat, mientras que Kyle Lowry aportó 13 puntos.
El Heat se levantó de la cancha en silencio, plenamente consciente de los problemas en los que se encuentra ahora.
Murray jugó con cinta protegiendo la parte inferior de su mano izquierda, gracias a una desagradable quemadura en el piso que sufrió en el tercer juego 3. Fue la victoria número 25 de Denver como visitante esta temporada, empatando un récord de franquicia establecido la temporada pasada.
Anoche fue el cumpleaños número 43 del veterano de 20 años en la NBA, Udonis Haslem, y el cumpleaños número 20 del novato Nikola Jovic. Jovic tenía 58 días cuando Haslem firmó su primer contrato con el Heat.
