Solo son diminutos en tamaño, ya que rinden un mundo para sus respectivos conjuntos en la Gran Carpa
Pequeños de tamaño. Después de ahí rinden en cantidades industriales. El exigente mundo de las Grandes Ligas recibe su calidad indiscutida día tras día. Dos coinciden en el primer nombre y el otro, hasta ahora el más laureado del grupo, es toda una institución por los predios de la Nueva Inglaterra. El venezolano José Altuve, el dominicano José Ramírez y el norteamericano Dustin Pedroia son los pequeños gigantes de las Mayores, un trío de talentosos jugadores cuyas estaturas no han sido óbices para que reciban un reconocimiento de estrellas.
Altuve, con 27 años de edad , 5´-6´´ pulgadas de estatura, oriundo de Puerto Cabello, Venezuela, es el líder bate en ambas ligas con un robusto .365. Todo luce indicar que obtendrá en esta campaña el tercer título de bateo de su carrera y el segundo en línea. José Carlos fue campeón en las campañas de 2014 y 2016.
Es el mejor segunda base del negocio en la actualidad, buque insignia de los Astros de Houston, un equipo que va hacia la postemporada, y hasta el momento lleva el carril de adentro para el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana. Altuve es también el líder en hits en los dos circuitos con 151 y en dobles de la Liga Americana con 33. En general, tiene cinco visitas al Juego de Estrellas. Debutó en las Mayores en 2011 con los Astros. Su promedio de por vida es de .317 y, sin la jornada de anoche, compila 1,197 hits, y 223 bases robadas.
Ramírez es alto en rendimiento
José Enrique Ramírez, nacido en Baní, al sur de la República Dominicana, según su registro como profesional tiene 5´-9’ de estatura, aunque puede que tenga una o dos pulgadas menos.
En honor a la verdad, eso no importa. Lo que el joven de apenas 24 años de edad pone en escena cada día con los Indios son balas de alto calibre.
El tercera base titular de la Liga Americana en el pasado Juego de Estrellas, mérito recibido vía el voto de los fanáticos, batea para .323 y ha pegado 18 cuadrangulares y 33 dobles (colíder en este departamento junto con Altuve en la Liga Americana) en lo que va de contienda con su equipo, que lidera la División Central de la Americana.
Ramírez, cuyo debut en el negocio fue en 2013, es el máximo productor de extrabases en su circuito con 56. Además de sus jonrones y dobles, presenta, al inicio de la jornada de anoche, cinco triples.
Es toda una máquina de embasarse, un hombre que demostró en la pasada temporada que no le teme a la postemporada, y por igual un pelotero que aporta en diferentes posiciones.
Calidad probada en Pedroia
En el caso de Dustin Luis Pedroia, quien vino al mundo en Woodland, California, hay que hacer referencia al más experimentado del trío, el de una carrera con más logros y el líder de los Medias Rojas de Boston.
El veterano de 33 años, a quien su prontuario como profesional presenta con la misma estatura que Ramírez, pero queda la duda de si es un poco más pequeño, ha logrado mucho en su carrera que inició en la campaña de 2006.
Fue Novato del Año en 2007 con Boston, ese mismo año obtuvo su primer anillo de campeón cuando la escuadra barrió a los Rockies de Colorado en la Serie Mundial, y en 2008 fue el Jugador Más Valioso de la Americana.
Es, en muchos círculos, el mejor segunda base defensivo de la Liga Americana, un honor que se ha disputado con el dominicano Robinson Canó.
Pedroia tiene cuatro Guantes de Oro, igual cantidad de visitas al Juego de Estrellas, y cuando se habla de Boston, es un punto de referencia.
Esta campaña, con todo y lesiones, batea para .307 con 17 dobles y 54 remolcadas. Ha participado en 85 encuentros con Boston en 2017.
