Julio César Chávez Jr, después de la paliza de puños que recibió de Saúl -Canelo- Álvarez, ¿debe colgar los guantes y proclamar ya basta?¿Decirle adiós al boxeo? Si las preguntas van formuladas a este servidor respondería: “Sí y no”…pero más sí que no. Porque no debo ser tan categórico en razón de que todavía Chávez Jr es un peleador joven (31 años). Fui testigo del duro castigo que le asestó el estelar púgil mexicano Canelo Álvarez a su paisano JC Chávez Jr.
Estuve en Las Vegas,Nevada, ocho días previo al combate celebrado en la arena del moderno coliseo T-Mobile el cual se llenó por completo con una asistencia de unas 22,000 personas.
Tras la ceremonia del pesaje de los púgiles, cinco de mayo, y a la que asistieron más de diez mil fanáticos -con una paga de 50 dólares por persona-, les dije a varios colegas de la poderosa cadena deportiva ESPN, entre ellos el amigo venezolano Renato Bermúdez, que Canelo Álvarez iba a “moler” a JC Chávez Jr. Claro, esa opinión siempre la tuve en todo el trayecto de los entrenamientos de ambos peleadores.
E incluso días después de haber sido firmada la pelea pactada en un peso intermedio (convencional) de las 164.5 libras.
El hijo de la “leyenda viviente” -Julio César Chávez senior-, se “desbocó” en todas las entrevistas que le hicieron semanas antes de su desigual combate.
Proclamaba que iba a demostrar que “los periodistas que no lo veían capaz de vencer a su rival, estaban equivocados…porque estaré muy bien la noche de la pelea para derrotar a Canelo”.
Todos saben la historia: JC Chávez Jr fue vapuleado. Recibió la paliza que nunca antes, en su carrera profesional (50-3-1, 32 nocaut), le habían dado.
Mala conducta
En nuestro programa Momentos del Boxeo, que cada sábado en la tarde transmitimos por el canal CDN Sports Max, comenté que Chávez Jr no ha superado su conducta cuestionada.
Que pese a que realizó un intenso trabajo -con disciplina y perseverancia- para llegar “ready” a su pelea con Canelo Álvarez, fuera del gimnasio no fue igual.