El segundo enfrentamiento entre ambos pugilistas está señalado para celebrarse el cinco de mayo. La sede será Las Vegas

Y ahora, ¿a quién le va? Este lead (entrada del presente análisis) es bastante corto, pero bien significativo porque encierra una pregunta que debe ser respondida por los expertos del boxeo, y hasta por quienes no lo son.

La interrogante es en referencia a la ya oficial segunda pelea -anunciada a todo trapo y publicada por todos los medios noticiosos- que protagonizarán el cinco de mayo los estelares boxeadores Gennady Golovkin y Saúl “Canelo” Álvarez. Sin embargo, un selecto grupo de analistas no dará, todavía, una categórica respuesta a la pregunta.

Esos expertos consideran que “habrá tiempo suficiente para madurar una ajustada respuesta que se corresponda con la realidad y las circunstancias que se presenten en los cuarteles de entrenamiento de los púgiles y sus equipos técnicos”.

Prefieren anotar aspectos importantes respecto al nuevo combate cuyo escenario, al momento de escribir este trabajo, no ha sido definido.

Tras hacer el anuncio de que Canelo Álvarez y Golovkin estamparon sus firmas para volver al cuadrilátero -y despejar todas las dudas que dejó la anterior pelea, montada el 16 de septiembre del pasado año en el coliseo T-Mobile de la ciudad de Las Vegas, Nevada (Estados Unidos), Erick Morales, presidente de la empresa Golden Boy Promotions, dijo que en dos semanas, lo más tardar, se informará dónde se realizará “este segundo combate”.

Hay consenso, entre periodistas, promotores y fanáticos, de que Golovkin y Canelo Álvarez volverán a contender en el T-Mobile Arena, de Las Vegas, Nevada, un escenario el cual ya el mexicano lo conoce a la perfección.

Lo que importa

Lo que realmente importa, a juicio de los más reputados expertos, es que con la firma de una segunda pelea entre estos dos capacitados púgiles “del mejor boxeo profesional”, es que vayan a otra dura competencia. ¡Más dura, incluso, que la anterior!

Afirman que en la primera batalla, aunque ambos púgiles realizaron una labor excelente, no ocurrió igual en el trabajo de los tres jueces.

Hicieron hincapié en la mediocre labor de la jueza Adelaide Byrd, quien apuntó en su tarjeta una decisión “mostrenca” (anotó 118-110 a favor de Canelo Álvarez) la cual, afirman, lleva vergüenza al boxeo rentable.

Los otros dos oficiales tuvieron decisiones diferentes: Una 115-113, para Golovkin, y el otro vio la pelea empate (114-114). Por esos resultados, que fueron objeto de controversia, el combate fue declarado tablas.

No pasaron 72 horas del resultado empate, cuando ya se comenzaba a solicitar que era necesaria -y urgente- que se pactara una segunda pelea.

Pacto por un segundo combate

Oscar de la Hoya, principal accionista de Golden Boy Promotions, fue el primero que aceptó que se firmara una segunda pelea y hasta llamó de inmediato a los apoderados de Golovkin para que se decidieran al pacto de un segundo pleito.

De la Hoya, además promotor de Canelo Álvarez, cree que su pupilo, en una segunda pelea, “va a derrotar sin mayores problemas a Golovkin”.

Los analistas precisan que hay que olvidar lo que aconteció el 16 de septiembre… porque lo que vale ahora es lo que va a registrarse el cinco de mayo y esperar que haya un real ganador, sin que vuelvan a darse decisiones controvertidas anotadas en las cartulinas de los jueces.

“Voy a ganar por nocaut”

Canelo Álvarez, con expediente profesional de 49-1-2 con 34 victorias por nocaut, ya declaró que “los jueces no serán quienes van a decidir al ganador. Porque yo voy a ganar por nocaut”.
Lo propio declaró el pugilista Golovkin (foja de 37 triunfos, un empate y 33 victorias por KO) al afirmar que después de esta segunda pelea seguirá siendo el campeón mundial del peso mediano.

Pero no es “cuestión de palabras… son los puños que deben hablar en este segundo combate entre Gennady Golovkin-Saúl -Canelo- Álvarez… y es lo que realmente importa”, subrayan los expertos.

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