Desde una discusión con el umpire hasta el fogoso rival del otro lado de la cancha, Novak Djokovic tuvo que exigirse al máximo para superar ayer la tercera ronda del Abierto de Francia.Rafael Nadal, por el contrario, apenas encaró resistencia. De hecho, su partido 100 a cinco sets en canchas de arcilla también resultó ser su mayor paliza. Djokovic tuvo que batallar a cinco sets para finalmente derrotar 5-7, 6-3, 3-6, 6-1, 6-1 al argentino Diego Schwartzman, el 41ro del ranking mundial, mientras que Nadal necesitó de apenas una hora y media para aplastar 6-0, 6-1, 6-0 a Nikoloz Basilashvili.
El español ganó 82 puntos y sólo perdió 36 en su duelo ante el 63ro del mundo. “El marcador fue bastante vergonzoso”, admitió Basilashvili, “pero tengo que aceptarlo”.
Nadal fue todo lo contrario, al navegar plácidamente para poner su récord en partidos a cinco sets en arcilla en 98-2, incluyendo 75-2 en Roland Garros. “No sé si fue un partido perfecto”, dijo Nadal, que cumple 31 años el sábado. “Salí a la cancha pensando que sería un partido difícil. Creo que jugué mi mejor partido en bastante tiempo”.
El cuarto preclasificado busca su décima corona del Abierto de Francia. Nadal enfrentará en octavos de final a su compatriota Roberto Bautista Agut, que venció 6-3, 6-4, 6-3 al checo Jiri Vesely. El quinto preclasificado Milos Raonic también superó la tercera ronda cuando su oponente Guillermo García López se retiró en el segundo set por una lesión del muslo izquierdo. Raonic ganaba 6-1, 1-0 cuando el español tiró la toalla.
El belga David Goffin, décimo preclasificado, también se dio de baja por una lesión de tobillo ante el argentino Horacio Zeballos, quien se metió por primera vez en los octavos de final de un torneo de Grand Slam. La campeona defensora Garbiñe Muguruza, por su parte, avanzó con una victoria 7-5, 6-2 sobre Yulia Putintseva.
