El accidente de Tiger Woods en febrero fue causado por una velocidad excesiva, dijo ayer la Oficina del Sheriff del Condado de Los Ángeles.

Woods sufrió lesiones graves y se está recuperando en Florida, pero no enfrentará ningún cargo. La camioneta de Woods viajaba de 84 a 87 millas por hora en un tramo de carretera cuesta abajo en las afueras de Los Ángeles, que tenía un límite de velocidad de 45 millas por hora, e iba a 75 millas cuando su automóvil chocó contra un árbol, dijo el alguacil Alex Villanueva.

No se emitieron multas de tráfico y no hubo signos de discapacidad o conducción distraída. Villanueva culpó del accidente del 23 de febrero únicamente a la velocidad excesiva y la pérdida de control de Woods al volante.

El capitán James Powers dijo que no había evidencia de que el golfista frenara durante el accidente y que se cree que Woods pisó el acelerador sin darse cuenta en lugar del pedal del freno. Villanueva dijo que Woods y sus representantes han cooperado durante la investigación y dieron permiso para compartir los hallazgos.

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