El argentino Lionel Messi y el uruguayo Luis Suárez tomaron contacto ayer, junto al resto de sus compañeros del Barcelona, con el césped del estadio Olímpico de Roma, donde disputarán hoy la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Messi y Suárez conversaron y bromearon durante el último entrenamiento dirigido por el técnico español Ernesto Valverde, que preparó los últimos detalles de cara al duelo de hoy contra el Roma, en el que los azulgrana salen de un cómodo 4-1 logrado en la ida.
Valverde evaluará además las condiciones del centrocampista español Sergio Busquets para decidir si alinearle desde el comienzo o darle un partido de descanso, ya que sigue con unas pequeñas molestias físicas.
Pese a la importante ventaja conseguida en la ida del Camp Nou, Valverde advirtió en la rueda de prensa previa al encuentro de que el Barcelona sólo saldrá “de un buen resultado, pero nada más”, por lo que será necesario hacer un partido maduro para pasar a las semifinales.
El Barcelona, que no disputa las semifinales de la Liga de Campeones desde 2015, se concentrará en el hotel Cavalieri, ubicado a poca distancia del estadio Olímpico, a la espera del choque contra el Roma. Barcelona está cada vez más cerca de su primer boleto a las semifinales de la Champions desde que ganó la competencia hace tres años.
El club catalán de antemano ha tenido una primera temporada de ensueño bajo las órdenes de Valverde, invicto en la liga Española y con una ventaja de 11 puntos sobre su más cercano rival, el Atlético de Madrid.
