Andy Murray dio positivo de COVID-19, lo que provocó su baja en el Abierto de Australia. El británico, ex número uno del mundo, se encuentra actualmente aislado en su domicilio pese a que tenía previsto viajar a Australia en uno de los 18 vuelos chárter habilitados por la organización del torneo.
Murray, que por el momento se encuentra bien de salud, confiaba en poder llegar a Australia más tarde de lo inicialmente previsto y participar en el primer Grand Slam del año, que comenzará el 8 de febrero. Por el momento se espera que los jugadores comiencen a llegar al país en las próximas 24 horas a tiempo para que puedan completar un período de dos semanas de cuarentena, durante el que se les permite abandonar sus dormitorios para entrenar durante cinco horas al día. La organización del torneo había estipulado que un resultado positivo antes de volar a ese país implicaría que no se permitiría viajar al tenista afectado. En las últimas horas se había conocido el caso de Nicolás Massú, coach de Dominic Thiem, que viajará a Oceanía en cuanto se recupere.
