Santiago. Ante la lentitud en instalar las prometidas cabinas o túneles sanitizantes, la Alcaldía ha dispuesto nuevas medidas para los usuarios que acuden a la sede del gobierno del municipio de Santiago.
Para controlar la entrada un policía municipal toma la temperatura con un aparato que emite un láser hacia la frente. También obliga los usuarios a colocarse mascarillas, guantes y lavarse las manos. Uno de los policías municipales que toma la temperatura, dijo a elCaribe, que están a la espera de que sean colocados los túneles sanitizantes.
El pasado seis de abril, el alcalde Abel Martínez ordenó la construcción de dichos túneles, pero hasta el momento no han sido montados, según informaron empleados del cabildo. Las cabinas que funcionan a base de ozono serán colocadas en lugares de gran afluencia de personas, que van a trabajar o de compras en plazas públicas.
