Alertan por “brujos digitales”, estafadores que usan el internet para engañar a sus víctimas asegurando que ayudarán a cambiar un terrible futuro.
Con la esperanza de recuperar al “amor de su vida”; con la ilusión de conseguir los números de la lotería para llegar a ser millonarios, o simplemente con el anhelo de recuperar la salud, muchos ciudadanos acuden a donde supuestos brujos para que, mediante sus conjuros, le ayuden a cumplir sus sueños.
Los supuestos hechiceros se han adaptado a los nuevos tiempos y ahora utilizan la tecnología, en su modalidad redes sociales y plataformas digitales, para captar a sus víctimas, que muchas veces se encuentran en una situación anímica vulnerable y se ganan su confianza con la promesa de solucionar sus problemas.
Los supuestos brujos, bajo el alegato de que tienen contacto con el “más allá”, se aprovechan de las debilidades de sus víctimas, la engañan y le piden dinero hasta dejarla sin capital. Entonces, dejan de comunicarse con ellas y desaparecen.
Este método se ha convertido en el modus operandi de personas que utilizan la hechicería (brujería) para estafar a los creyentes en este tipo de rituales.
El pasado jueves, la Policía Nacional informó que han detenido a una supuesta bruja acusada de estafar con más de 200 mil pesos a una mujer a la que convenció de que podía, con sus conjuros, resolverle algunos de sus problemas.
Los agentes policiales del municipio de Sabana de la Mar, ayer arrestaron a Wendy Mercado del Carmen. Se le acusa de un delito de estafa.
La investigación comenzó después de que la víctima, no identificada, denunciara que la acusada la contactó, al parecer vía redes sociales, y le aseguró que podía ayudarla a resolver algunas de sus situaciones, mediante sus servicios mágicos religiosos.
De acuerdo a las autoridades, la “bruja”, había solicitado a la mujer la cuantiosa suma de dinero para realizar conjuros, correspondientes al trabajo que ella necesitaba. Esos conjuros consistían en sacrificar a vacas. La supuesta matanza de los citados mamíferos tenía un coste superior a los 200 mil pesos.
Sin embargo, todo se trató de un engaño, por lo que la detenida fue entregada a la Sección de Investigación y ahora enfrenta cargo por violar el artículo 405 del Código Penal Dominicano, el cual establece el delito de estafa; y por violar la Ley de Fraudes Cibernéticos.
Este no es el único fraude de este tipo en los últimos días. El pasado 18 abril la Policía apresó a un hombre de nacionalidad haitiana y a su pareja sentimental, acusados de estafar a una mujer a quien la convencieron de pagar más de un millón 400 mil pesos a cambio de decirle los números ganadores de la lotería.
La señora, cuyo nombre omiten las autoridades, dijo que le depositó la suma de 1, 415,637 pesos a María Esther Soto Cabrera, esposa de Moisés Amadis o Junior alias El Brujo. El compromiso era que el supuesto hechicero le daría los números que la harían ganadora del gran premio de la lotería.
La pareja convenció a la víctima de que le realizara varios depósitos bancarios.
Aunque parecería increíble, estos casos ocurren con frecuencia en varios puntos del país y entre diferentes clases sociales. Personas que son estafadas con cuantiosas sumas de dinero bajo promesas de supuestos hechiceros.
Otro caso muy sonoro, se encuentra en las estadísticas periodísticas del 2019. Una dominicana residente en Italia vino en el mes de abril al país en busca de ayuda de un hechicero, porque supuestamente no había tenido suerte para poder vender una casa.
Según las autoridades, un “brujo” identificado como Augusto Díaz Ruiz prometió “hacerle un trabajo de santería” para resolverle el problema, pero a cambio la mujer debía pagarle 54 mil euros.
La mujer, que no fue identificada, confió en el trabajo que le realizaría Díaz Ruiz, sin saber que sería víctima de estafa. El brujo supuestamente la trasladó a una cueva en San Cristóbal para realizarle el rito de santería y una vez allí la durmió. Al despertar tenía laceraciones en ambos brazos y se dio cuenta de que había sido estafada.
Días después el brujo fue detenido en el sector Los Frailes, en el municipio Santo Domingo Este, y puesto bajo el control de las autoridades dominicanas.
