El arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Freddy Bretón, llamó a orar por los “políticos baratos” y pidió “que no arrastren al pueblo a la vagabundería”, a la vez que pidió por la salud de Luis Abinader, candidato del PRM, de quien dijo que el país lo necesita.
Durante la homilía en la eucaristía con motivo de la celebración de Corpus Christi, el religioso dijo no saber cuál es peor en estos momentos, si la pandemia del coronavirus, o la desvergüenza de hablar del prójimo sin miramiento, hundiendo a cualquiera con tal de salir ventajoso en la defensa de intereses particulares. “Dios ha permitido que tuviéramos una experiencia tan excepcional, pandemia por un lado y campaña por otro, y a veces digo, cual será peor de las dos, cuando veo la bajeza en las redes. No sabía que la gente tenía tan bajo niveles de respeto, pisoteando al rival, expresando cualquier cosa con desprecio y sin escrúpulos”, precisó.
Por salud de Abinader
El arzobispo Freddy Bretón llamó al pueblo a no perder la cordura, a que no se disloque y eche a perder una gran cantidad de vidas de personas por el momento político. En ese sentido, pidió a la población mantener la precaución para prevenir el contagio. También pidió orar por la salud y pronta recuperación del candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader y de su esposa, que anunciaron que dieron positivo al COVID-19. Indicó que el país necesita al dirigente político del PRM en los actuales momentos.
Al cuestionar las diatribas de los políticos, dijo esperar que se puedan dar testimonios de personas civilizadas y verdaderos hijos de Dios. Previo a la misa, los obispos auxiliares Tomás Morel y Valentín Reynoso participaron de la adoración al santísimo en la catedral Santiago Apóstol el Mayor.
Se aplicaron las reglas de prevención en la misa
Los asistentes a las actividades religiosas contaban con un ticket de entrada y a la llegada se le tomada la temperatura, se le echaba gel en las manos y una solución en una alfombra para la desinfección del calzado. Solo se permitía tres personas por bancos para cumplir con el distanciamiento. También se hizo obligatorio el uso de mascarillas en los asistentes.
