En ese tiempo, solo en el 1996 fue necesario el balotaje para definir quién ganó y se dio paso a gobiernos de mayoría

En las elecciones del 1994, la República Dominicana tocó fondo. La falta de legitimidad y los cuestionamientos a las votaciones como las del 1990, tuvieron su punto de inflexión en los comicios del 1994, cuando José Francisco Peña Gómez y Joaquín Balaguer se enfrentaron en las urnas, con un resultado cuestionado que desembocó en una crisis político que colocó al país al borde de un vacío de poder.

La solución a la crisis fue un acuerdo de reforma a la Constitución que revolucionó el sistema electoral dominicano y además de prohibir la reelección presidencial consecutiva, incluyó establecer el sistema de doble vuelta electoral y la condición del 5 0% más uno para ganar la Presidencia de la República.

Recientemente, la declaración de la dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y directora de Ética e Integridad Gubernamental, Milagros Ortiz Bosch, que podría presentar una propuesta de reforma a la Constitución para cambiar el porcentaje de 50 % más uno que se necesita para ganar la presidencia de la República, ha generado un reperpero político.

Según Ortiz Bosch, lograr la mayoría del 50 % más uno requiere una serie de acuerdos políticos que se prestan para actos de corrupción que distorsionan la democracia y que, por tanto, lo más recomendable sería que se establezca un porcentaje de diferencia entre quien obtenga el primer y segundo lugar en las elecciones para ganar el Ejecutivo.

La dirigencia del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) que ahora integran el gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM), siempre criticó el 50 % más uno, al alegar que se aprobó con la finalidad de cerrar el paso a José Francisco Peña Gómez a la Presidencia.

¿Cuál ha sido la experiencia en el país con el balotaje y 50% más uno?

Con el sistema de doble vuelta que se aprobó en el 1994 y se puso en práctica a partir del 1996, hace 28 años, se han realizado siete elecciones presidenciales, y se han escogido cuatro presidentes. En el único caso que fue necesaria la segunda vuelta fue precisamente en la primera experiencia en el 1996, cuando Peña Gómez que había ganado la primera vuelta con 45.94% de los votos se enfrentó a Leonel Fernández que quedó en segundo lugar, con 38.93%, una diferencia de 7%. En la segunda vuelta Fernández venció 51.25% contra 48.7% una diferencia de 2.5%, muy inferior a la distancia de la primera vuelta entre ambos.

En materia de partidos políticos, el PRD ha ganado solo dos de las siete elecciones, en el 2000, con Hipólito Mejía que alcanzó el 49.87% y en su versión de PRM en el 2020, con Luís Abinader que logró 52%. El sistema de doble vuelta ha sido la época de éxito electoral del PLD, que se alzó con cinco triunfos, tres con Leonel Fernández y dos, con la figura de Danilo Medina.

Durante esos 28 años, desapareció el fantasma del fraude electoral con medidas como el padrón fotográfico y la sistematización del sistema de transmisión de resultados electorales. Pero el fantasma del fraude regresó en el 2020 con el voto electrónico. El apoyo a la democracia creció se ha mantenido por encima del 50%, con la excepción del 2018, que bajó a 46%, según Latinobarómetro.

Con la excepción de la crisis económica del 2003 y la que generó el impacto de la pandemia a partir del 2020, hay estabilidad y crecimiento económico y el PIB pasó de 18 mil millones de dólares en el 1996 a US$88 mil 300 millones en 2021. Se redujo la pobreza y la pobreza extrema y la población dominicana en su mayoría pasó a ser de clase media.

Pero también se incubaron nuevos desafíos vinculados a la calidad de la democracia como desigualdad que no logró reducirse y surgieron nuevas demandas como la transparencia y la rendición de cuentas, menos tolerancia a la corrupción y exigencia de cero impunidad desde un sistema de justicia menos cómplice con los partidos de gobierno.

Rosario advierte gobierno minoría

El expresidente de la Junta Central Electoral (JCE) y miembro de la Dirección Política de la Fuerza del Pueblo (FP), Roberto Rosario, advirtió al PRM que la propuesta significa volver a gobiernos de minorías y con ello inestabilidad en el país. Explicó que el balotaje o segunda vuelta electoral existe en la mayoría de los países de América Latina, en 12 de 18, y que ninguno después que lo aprobó a intentando cambiarlo.

Rosario señaló que el balotaje se originó en Francia con el propósito de que los gobiernos tengan mayoría consolidada, cuenten con legitimidad y establecer un buen sistema de gobernanza.

“Más de 60 países tienen sistema de doble vuelta, en América, casi todos los países lo tienen con la excepción de Estados Unidos, y existe en todas las democracias consolidadas”, sostuvo el expresidente de la JCE al evaluar la idea de cambiar el modelo elección.

Advierte sobre peligro de volver gobierno minoría

Refirió que el país asumió la modalidad del 50% más uno por la presión de los partidos de oposición porque Joaquín Balaguer siempre gobernó con minoría. “Se produjo porque el gobierno de turno del Partido Reformista Social Cristiano y el doctor Balaguer nunca logró hacer gobierno de mayoría, sino que hacía gobierno de minoría, con apenas 30%, 31% y 33%, aunque todos los partidos de oposición sumaran más de un 50%”, afirmó. Apuntó que los sistemas de elección de mayoría garantizan gobernabilidad y gobernanza por la legitimidad con que cuentan las autoridades electas. “Porque estas mayorías protegen sus gobiernos, y hacen prácticamente imposible que se den procesos de desestabilización o interrupción del orden democrático”, apuntó. Criticó que el PRM intente modificar la norma para su beneficio. “Nunca es aconsejable que las reglas de competencia sean modificadas para beneficio del gobernante de turno o de su partido”.

Posted in Destacado, Lo más leído, País

Más de destacado

Más leídas de destacado

Las Más leídas