Al cuartel policial del Las Pajas, en la sección Don López de Hato Mayor, no le caben más goteras y puede desplomarse en cualquier momento, dado su deplorable estado.
La casa policial es una vieja estructura que data de 1950 y ha ido cediendo por la acción del tiempo.
«Es una casa que tiene más de 70 años que fue construida, por lo que la misma está botando los pedazos de concreto poco a poco, sin que nadie venga por su reparación», dijo el comunitario Eddy Montilla.
El deterioro es tan evidente que en ocasiones agentes policiales y personas que han estado detenidas en ese cuartel han resultado heridos al caerles pedazos de concretos en la cabeza.
Además de su deterioro, la casona que sirve de cuartel está minado por plagas de cucarachas, ratones , los ciempiés hormigas, arañas y otros insectos.
Estos se han ido corohiendo la madera del techo y puertas, cuando llueve acampa afuera y llueve adentro, por el deterioro del techo.
La mesa que hace la vez de escritorio del cuartel es una destartalada mesita que solo cuenta con tres patas , es decir para los hombres de uniforme escribir algo tienen que hacer magia.
El motor asignado para el patrullar dura más averiado que bueno y en la mayoría de los casos, los policías deben usar sus motocicletas personales para realizar la labor de patrullaje.
Local nuevo
Hace unos once años, cuando Amado de la Cruz fue alcalde por primera vez en Hato Mayor, comenzó a construir el destacamento de ese lugar, quedando la obra en un 50% de su edificación y desde entonces ninguna autoridad se ha preocupado en terminarla.
Los comunitarios de Las Pajas, lugar donde operó de 1917 hasta el 1967 el ingenio del mismo nombre, pidieron la intervención del director de la Policia Nacional, mayor general Edward Sánchez González, para que ordene la terminación de los trabajos de construcción del cuartel que se levanta en esa zona y así los hombres del uniforme hagan su trabajo con dignidad y decoro.
A pesar de todas estas adversidades, los agentes policiales de Las Pajas realizan una extraordinaria labor, pero que el local debe ser terminado para su propia protección y seguridad de las personas que son detenidas por delinquir.
