Santiago. Los cancelados del programa Progresando con Solidaridad (Prosoli) protestaron con una concentración para demandar del gobierno la entrega de sus prestaciones laborales.
Los manifestantes, quienes se concentraron durante una hora en el parque Los Chachaces en pleno casco urbano del municipio cabecera de Santiago de los Caballeros, amenazaron con desnudarse frente al Palacio Nacional como forma de hacer valer los derechos adquiridos. Solo en la provincia de Santiago suman 356 los cancelados, algunos que llevaban hasta 14 laborando en la entidad gubernamental.
“Tenemos seis meses que no nos desvincularon y nada que nos quieren pagar nuestras prestaciones laborales. Aquí no estamos reclamando una botella, estamos demandando nuestro sudor que lo dejamos en la calle”, apuntó uno de los manifestantes que no se identificó. Recuerda que los hijos de los cancelados no pueden esperar para comer, ni los bancos y menos los prestamistas aguantan tan larga espera para pagarles.
“Parece que quieren que nos desnudemos, como ya han hecho otros. Hay muchos que están dispuestos a hacerlo para exigir el pago de nuestro sudor”, indicó Epifania Bonilla, quien tenía 12 años laborando en la zona de Gurabo.
En tanto, que una de las cuentas bancarias de la Corporación de Acueductos y Alcantarillado de Puerto Plata (Coraaplata) fue embargada por abogados de cancelados en pasadas administraciones. Oliver Nazario Brugal, director general de Coraaplata, aclaró que ha pagado prestaciones a colaboradores desvinculados la suma de 50 millones de pesos, algunas con sentencias laborales que datan de gestiones anteriores. Dijo que desde que asumió su gestión, ha velado por la transparencia, al punto de que se ha sentido compromisario de los desvinculados.
Los demandantes recurrieron el precedente ocurrido en diciembre del 2011, cuando la Corte de Apelación Judicial de Puerto Plata autorizó el embargo de las cuentas de la Coraaplata por 30 millones de pesos a las cuentas en el Banco de Reservas.
