Santiago. Residentes en el barrio La Piña, de Santiago Oeste, denunciaron que las autoridades gubernamentales abandonaron el plan de reparación de viviendas anunciado por el presidente Luis Abinader el pasado año.

Dicho proyecto habría sido anunciado por el primer mandatario durante una visita que este hizo a la popular barriada. Sin embargo, de un listado de unas cien casas que serían reparadas, solo ocho fueron intervenidas en la calle 50, Peatón 4, mientras los demás manifestaron que han perdido las esperanzas de vivir en una casa digna como se les había prometido.

Uno de los afectados es el señor Ángel Espinal Méndez, quien dijo fue de los primeros en ser seleccionado por las condiciones inhumanas en las que vive, pero aún se mantiene en lista de espera.

Explicó que desde hace cinco años ha sido incapacitado de trabajar, tras sufrir un evento cardiovascular.

Promesa

Atormentado por los problemas de salud que padece y angustiado por la espera de un lugar digno que le prometieron, indicó que el ingeniero a cargo del proyecto de reparación de viviendas desapareció desde hace meses, a pesar de que ante le había solicitado una copia de su cédula. Es en una casucha remendada en cartón en la que vive Espinal Méndez acompañado de un hijo que apenas consigue para suplir los alimentos de ambos y cocinarlos en un fogón de piedra en el patio trasero.

El “Plan Dominicana se Reconstruye”, que dejó iniciado el presidente Luis Abinader en septiembre del año pasado, consiste en reparar viviendas en zonas vulnerables afectadas por tormentas a nivel nacional.

En el caso de Cienfuegos, una zona fue afectada por una avería del tanque de agua potable y causó daños a decenas de viviendas, lo que obligó a una reacción de las autoridades que recién asumían el cargo.

Creen que el plan se ha estancado

La escogencia de las viviendas a intervenir estaría a cargo de organizaciones sociales. Al dejar iniciados los trabajos, el director del Invi, Carlos Bonilla, dijo que dicho proyecto impactaría unas 30 mil familias en condiciones de vulnerabilidad en todo el país, se invertirían unos RD$1,900 millones, aportaría unos RD$600 millones en salarios y generaría 6,800 empleos directos.

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