El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) cosechó derrota política doble con el apoyo que dio a la despenalización del aborto en tres circunstancias, pues sus propios diputados no acataron la línea partidaria y generó más desafección en las iglesias.

El PLD cuenta con 68 diputados y en la sesión donde se aprobó había 56 presentes, de esos 42 votaron contrario a la línea partidaria, ocho votaron de acuerdo a la decisión del Comité Político y seis no votaron, lo que representa una derrota política para la cúpula que decidió apoyar oficialmente la despenalización del aborto en tres circunstancias.

Pero el tema no solo revela la actuación del “libre albedrío” que asumieron los diputados, sino la contradicción a lo interno del Comité Político con el presidente de la organización y expresidente Danilo Medina. Lo que se debatió en el Comité Político no es quién está a favor o en contra de la despenalización del aborto, sino la conveniencia o no de la organización fijar posición en un sentido o en otro y la postura del líder de la organización se impuso con 27 votos a favor de 41 que había al momento de someterlo a consideración. Quienes apoyaron su línea se basaron en que esa decisión hacía coherencia con el comportamiento de Medina cuando fue presidente que observó el Código Penal por no despenalizar el aborto en tres circunstancias.

En una reunión anterior, el tema había sido discutido y lo que se acordó fue no fijar una posición partidaria y dejar libre albedrío, pero eso fue variado en la última reunión del órgano. En ese último encuentro no estuvo Francisco Javier García, que es de los dirigentes que considera que el PLD orgánicamente “no debió meterse en esa discusión”.

Con el rumbo que han tomado las cosas, el tiempo ha dado la razón a los dirigentes que abogan por esa línea a juzgar de que no fueron apoyados por sus propios legisladores y además generaron malestar en sectores como la Iglesia católica. Una muestra es la crítica que emitió el obispo de Baní, Víctor Masalles, que afirmó que el PLD no quiere que aprueben el Código Penal.
“Está claro: el PLD no quiere ni le conviene un Código Penal con tipificación de delitos modernos. Si la mayoría está a favor va en contra y viceversa. La cuestión será siempre tratar de tumbar el Código, dejarlo en el limbo. Ojalá no le sigan el juego”, afirmó.

La iniciativa fue aprobada en primera lectura y ahora ha encontrado otros temas a criticar como la prisión que fija para los delitos de corrupción en el Estado que solo son de dos o tres, según la Finjus.

Apoyo a causales fue una estrategia que salió mal

El apoyo del PLD a las causales del aborto al parecer se trató de una estrategia para poner en jaque al presidente Luis Abinader que ha dicho que las apoya. Si el código se aprueba sin la despenalización estará en la encrucijada de observarlo o no, pero si lo promulga quedaría mal ante su afirmación. Lo que el PLD, al parecer, no calculó, es que Abinader cuenta con otros mecanismos de juego de poder para mantener el tema en otra cancha.

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