La Fundación Dominicana de Madres e Infantes (Dofmi) considera que la tasa de mortalidad materna e infantil en el país sigue siendo preocupante, en comparación con la de otras naciones de las Américas.
A través de un comunicado, la institución que dirige la doctora Angélica Florén y Elena Viyella de Paliza, detalló que solo en el 2018 murieron aproximadamente 2 mil 830 bebés, al igual que 200 mujeres durante y después del embarazo.
Indicó que la alta mortalidad tiene diversas causas, entre ellas la ausencia de los protocolos y las normas, así como la falta de entrenamiento en el cuidado neonatal y en el control de las infecciones.
Señaló que en el año 2020 nacieron alrededor de 9 mil niños prematuros y 14 mil infantes en bajo peso, lo que conforme a especialistas provoca una serie de complicaciones de salud en los pequeños.
Con la finalidad de disminuir estos indicadores, la fundación informó que está implementando una serie de programas de apoyo en áreas y hospitales específicos.
Dijo que desde la educación continua a profesionales de la enfermería del este, la detección temprana de retinopatía en el prematuro, la ventilación no invasiva, el uso de cafeína oral y la aplicación de la estrategia mamá canguro, han contribuido a salvar a más de 15 mil niños del territorio nacional.
Señaló que estos programas son ejecutados en diversos centros hospitalarios como el hospital Materno Infantil San Lorenzo de los Minas; hospital Pediátrico Robert Reid Cabral; hospital Universitario Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia; y el hospital Regional doctor Antonio Musa en San Pedro de Macorís.
Viyella de Paliza también destacó que el nuevo plan nacional de salud representa una oportunidad para mejorar la atención prenatal y neonatal.