SAN FRANCISCO DE MACORIS. -El exembajador de la República Dominicana en Alemania y alto directivos del Consejo Regional de Desarrollo, William de Jesús Salvador, se unió a los sectores nacionales especialmente de la región del Cibao, que llaman a los organizadores de la huelga buscar el diálogo entre las partes como herramienta fundamental para mantener la paz en los actuales momentos.
Al referirse al tema de la paralización, De Jesús Salvador sostuvo que en las democracias las protestas son normales, al tiempo de indicar que es la expresión de un colectivo para llamar la atención sobre un problema o un conjunto de problemas, que les afectan a una comunidad, ciudad e incluso a un país completo, y la racionalidad de los mismos siempre dependerá de la óptica e intereses económicos, políticos y sociales.
Expresó que el presidente de la República, Luís Rodolfo Abinader Corona, esta abierto al diálogo en un intento preventivo de que se suspenda el llamado a paro anunciado, para el próximo lunes en todo el Cibao, y que puede ser la chispa que encienda un rosario de paros a nivel nacional, hasta desembocar en una huelga general.
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Dijo que como ciudadano comprometido con la democracia, la gobernabilidad y la paz social, hace un llamado a las organizaciones populares, para que le tomen la palabra al señor Presidente, y designen una comisión mediadora para canalizar el diálogo nacional por la paz social.
‘’lamentablemente, ya no tenemos al monseñor Agripino Núñez Collado como mediador de conflictos, por lo que, de manera personal e inconsulta, me permito proponer una “Comisión de directores de diarios”, encabezada, por los principales directores de diarios de Republica Dominicana para buscar una posible solución a cada una de las necesidades’’
Estableció que sería saludable también la presencia del arzobispo de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Monseñor Francisco Ozoria Acosta, y otros que representen el equilibrio y honorabilidad para las partes.
Calificó como justo reconocer que se siente con crudeza el impacto de la espiral inflacionaria, que tiene su origen en una escalada de aumentos sostenido de los alimentos y combustibles, desde los tiempos de la pandemia, y agravado por la economía de guerra que vive el mundo, y es un compromiso de todos, la búsqueda de fórmulas que garanticen la paz social.
