Sobrevivientes de la masacre del 9 de febrero de 1966 acudieron ayer a la parte frontal del Palacio Nacional, lugar donde ocurrió el hecho, para depositar una ofrenda floral ante la tarja que fue colocada allí en memoria del grupo de jóvenes que fueron asesinados mientras protestaban en ese lugar.
“Estamos conmemorando el 55 aniversario de este funesto acontecimiento que fue el ametrallamiento de estudiantes de secundaria, de la universidad y gente del pueblo que vinieron a reclamar el retiro de las tropas norteamericanas que estaban mancillando al pueblo dominicano, el reconocimiento de las autoridades de la UASD, escogida en el Movimiento Renovador que fue el principal legado histórico de esa guerra patria de Abril de 1965, además, otras exigencias que estaban haciendo la Federación de Estudiantes Dominicanos y otras instituciones y organizaciones progresistas del pueblo dominicano”, manifestó Antonio Medina Calcaño, miembro de la Fundación Comité Permanente 9 de Febrero de 1966.
Al igual que Medina Calcaño, estuvo en la periferia de la casa de Gobierno, Eulalia Flores, quien expresó que el fin de visitar el Palacio cada año es recordarle al pueblo dominicano que las libertades se defienden y que “atrocidades” como esas no pueden pasar. “Por eso, los que quedamos vivos venimos cada año para recordarle al pueblo que las libertades se defienden y que si gozamos de algo hoy fue por esa ofrenda que se hizo en esa época”, dijo.
