Santiago. Las denuncias en los departamentos de Robo y Delitos contra la Propiedad de la Policía Nacional (PN) han aumentado de forma considerable y hay días en que se presentan hasta 150 casos de delincuencia.
Mientras que en la Oficina de Atención Permanente del Palacio de Justicia se habilitaron dos salas para atender hasta 20 conocimientos de medidas de coerción o revisión obligatorias. En tanto que el Departamento de Litigación Inicial se reciben por día entre 50 y 60 usuarios. Esta oficina ofrece los servicios en caso de que se requiera pagar cuando se imponen garantías económicas.
Actualmente en el Palacio de Justicia laboran cinco jueces, y aunque la mayoría de las salas están cerradas como parte de las medidas tomadas para enfrentar el COVID-19, no ha sido así en la Oficina de Atención Permanente, el Cuarto Tribunal Colegiado y otros departamentos esenciales del Poder Judicial.
Conocimiento de casos
En las dos salas habilitadas laboran los jueces Cirilo Salomón, Irka Méndez y Claribel Mateo, esta última jueza del Segundo Juzgado de la Instrucción de este Distrito Judicial. “Muchas veces llegan 15 casos en Atención Permanente, pero hay días en que llegan a 20 y hasta 25, y por eso es que se hizo necesario el tener que habilitar la Sala Uno y la Sala Dos”, indicó una fuente del Poder Judicial que habló con reporteros de elCaribe. Sin embargo, la mayor afluencia de usuarios se presenta en los departamentos de robo, denuncias y querellas, dependencias éstas del Ministerio Público.
Dos agentes de la PN apostados en la puerta principal del Palacio de Justicia mantienen controles y solamente permiten el paso a quienes requieren de servicios esenciales, como recusaciones obligatorias y conocimientos de coerción.
La mayoría de los actos delictivos registrados son robos y atracos en sectores residenciales.
Ladrones aprovechan la poca vigilancia policial
A pesar de las medidas de controles dispuesto por las autoridades, como el toque de queda, los delincuentes aprovechan la falta de vigilancia policial y penetran a viviendas donde las víctimas con regularidad viven solas o hay pocas personas en el hogar. También se han denunciado atracos en calles y avenidas del municipio cabecera de Santiago de los Caballeros.
