Kabul.- Los talibanes han capturado un distrito en el sur de Afganistán, el primero después de que se comprometieran a no realizar este tipo de ataques con la firma del acuerdo de paz con Estados Unidos en Doha, informaron este viernes fuentes oficiales.
La captura del distrito de Dehrawod, en la provincia de Uruzgan, se suma a varios ataques en las últimas 24 horas y se enmarca en un aumento generalizado de la violencia, al tiempo que las autoridades afganas han expresado su frustración por la falta de avance en las negociaciones de paz intraafganas en curso en Doha (Qatar).
INTENSOS ENFRENTAMIENTOS NOCTURNOS
«Tras un intenso combate por parte de los combatientes afganos la pasada noche, las fuerzas de seguridad salieron del centro del distrito de Dehrawood y se replegaron a una base del Ejército en una zona cercana», dijo a Efe el portavoz del gobernador de Uruzgan, Ahmad Shah Sahel.
El portavoz precisó que varios edificios públicos, como la oficina del gobernador de distrito o los cuarteles de Policía locales, se encuentran ahora bajo control de los talibanes.
Los insurgentes bombardearon con fuego de mortero los edificios gubernamentales sin descanso, indicó Sahel, y aunque algunos disparos cayeron sobre viviendas particulares las autoridades no disponen de un balance de bajas civiles.
«Las fuerzas de seguridad afganas están actualmente elaborando planes para lanzar un contraataque y recapturar las zonas perdidas», dijo.
El distrito de Dehrawod está localizado al sureste de la capital provincial, Trinkot, y es fronterizo con varias partes de las vecinas provincias de Helmand y Kandahar donde los talibanes controlan varios distritos desde hace años.
OFENSIVAS EN OTRAS PROVINCIAS
El Ministerio de Defensa afgano informó hoy en un comunicado de prensa que al menos 106 insurgentes fallecieron en enfrentamientos en Kandahar en las últimas 24 horas.
Otros diez combatientes murieron en el distrito de Imam Sahib, en la provincia norteña de Kunduz, tras una serie de ataques a puestos de seguridad de las fuerzas afganas, indicó Defensa en un segundo comunicado.
Un miembro de las fuerzas de seguridad, bajo la condición de anonimato, dijo a Efe que al menos una docena de soldados y policías han fallecido en los enfrentamientos de Kunduz.
A estas ofensivas insurgentes se suma el ataque con coche bomba llevado a cabo hoy contra una base de las fuerzas de seguridad en la provincia de Kabul, en el que dos soldados fallecieron y otros cuatro resultaron heridos.
Los talibanes firmaron el pasado febrero un acuerdo con Estados Unidos en el que, además de estipular la retirada de las fuerzas estadounidenses del país, se comprometieron a no lanzar ataques a gran escalas contra centros urbanos y de distrito.
ESCASO AVANCE EN LAS NEGOCIACIONES INTRAAFGANAS
Pero los ataques de hoy resaltan el incremento de la violencia en el país asiático, a pesar de que los talibanes y el Gobierno afgano comenzaron el pasado septiembre en Doha unas conversaciones de paz que por el momento no han desembocado en un alto el fuego.
«La guerra no es una solución al problema, nadie es un ganador en la guerra y nadie es un perdedor en una paz inclusiva», dijo la máxima autoridad en el proceso de paz afgano, Abdullah Abdullah.
Abdullah reconoció que «no ha habido progreso» por el momento en las negociaciones de Doha, aunque llamó a tener paciencia ante las «complicaciones» de un proceso que busca poner fin a casi dos décadas de guerra en Afganistán. EFE
