En momentos en que la República Dominicana roza los cinco mil contagios de coronavirus y acumula una cifra de 235 fallecidos por la pandemia, el ministro de Salud Pública reiteró este lunes que el país aún no está listo para desmontar las medidas de contención y aislamiento social que aseguren un retorno seguro a la normalidad.
El doctor Rafael Sánchez Cárdenas afirmó que un que todavía es prematuro hacer predicciones que indiquen con exactitud el curso que seguirá la epidemia, las comparaciones con otras naciones permiten concluir que el país no está en la peor situación de la escala internacional, gracias a la efectiva respuesta de las autoridades.
Sostuvo que la aceleración de la realización de las pruebas rápidas y de PCR que se ha venido produciendo en los últimos días, y cuyo número ascendió ayer a 57,809, permitirá en las próximas semanas hacer estimaciones matemáticas que ofrecerán un panorama del comportamiento real del COVID-19.
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En ese sentido, recalcó que el desmonte del toque de queda y el resto de medidas tomadas por el Poder Ejecutivo dentro del estado de emergencia se producirá de manera gradual y regional en función de la casuística e incidencia de la enfermedad.
Mientras tanto, reiteró el llamado a la población a “mantener la guardia”, en cuanto a la preservación del distanciamiento físico, el uso de mascarillas y no aglomerarse en espacios públicos para evitar los contagios. “Esas medidas deben mantenerse y se mantendrán”, dijo.
Recordó que el uso de las mascarillas es obligatorio para toda la población tanto en los centros de trabajo como en lugares públicos, aunque reconoció que existen limitaciones para su adquisición en el mercado.
En ese sentido, aseguró que el Gobierno está haciendo lo posible para su garantizar y aumentar el abastecimiento de este insumo de protección y que en las fábricas de las Fuerzas Armadas se trabaja aceleradamente en su confección.
Dijo que ante la falta de mascarillas existen innovaciones de venta en el mercado como las máscaras plásticas y que también pueden utilizarse pañuelos para cubrir la boca y la nariz.
“Lo que queremos es que todos los ciudadanos, si no tienen las mascarillas, usen un pañuelo de protección porque estamos hablando de una infección espiratoria aguda de transmisión aérea, que, si bien no puede ser totalmente efectiva, sí ofrece una protección, una barrera que ayuda en alguna manera, a la contención de la transmisión viral a los ciudadanos”.
Con respecto al uso de guantes por parte de la población, Sánchez Cárdenas, afirmó que estos ofrecen una falsa sensación de seguridad, por lo que es preferible el lavado de manos con agua y jabón después de estar espacios públicos muy frecuentados donde suele haber grandes depósitos de cargas virales.
Aunque muchos supermercados y otros establecimientos exigen el uso de estos instrumentos para permitir el ingreso de los ciudadanos, el funcionario dijo que los guantes son de uso preferente para el personal sanitario y oficiales de salud pública, así como para aquellos que realizan tomas de muestras y manipulación de cadáveres.
A propósito de varios videos virales que muestran a ciudadanos ingiriendo alimentos con guantes puestos, el funcionario exhortó a la población a lavarse las manos antes de comer. “Comer con el guante yo creo que eso es un acto de verdaderamente ignorancia”, dijo.
