El Partido de la Liberación Dominicana, manifestó al pueblo dominicano su más alto sentimiento de gratitud por la confianza política que le depositó durante cuatro períodos consecutivos dándole privilegio de conducir los destinos de la nación.
Dijo que un ciclo ha concluido. En lo inmediato, como es usual en coyunturas como esta en República Dominicana, se dará la ocurrencia de chubascos, tronadas y tormentas, ocasionales ráfagas de viento y hasta relámpagos políticos. Con sus meses y sus años, el tiempo pasa. Pasa, pero queda la impronta, la huella de las políticas públicas y de las realizaciones. En ese sentido, cuando acabe la borrasca, los logros de la gestión durante los años que gobernó el PLD resaltarán y se valorarán y serán recordados en justa medida y dimensión.
Expresó además que Seguramente, la del PLD no ha sido una obra inmaculada. Nunca, en el reino de este mundo, la de gobierno alguno lo podrá ser. Tenemos la certeza de que más allá del debido examen conciencia, dolor de corazón y de los propósitos de enmienda que se apliquen o practiquen, cuando pase la ventisca y asiente la polvareda, la vista panorámica de la cosa será objetiva y quedará mejor.
Las huellas están ahí y son duraderas. Se las puede ver. ¿Qué territorio del país (provincia o municipio) no ha sido tocado y disfruta de los beneficios de las políticas públicas asertivamente implementadas durante los ejercicios de gobierno del PLD?
Indicó que todo aquél que quiera ver encuentra por doquiera marcas duraderas expresadas en desarrollos de infraestructuras económicas: autopistas, carreteras, puentes, calles y caminos vecinales; edificaciones escolares; infraestructuras de servicios de salud modernos y en plena operación; puertos y aeropuertos modernizados, y otros. Y lo que es más importante, gracias a estas infraestructuras, sustancialmente aumentado el acceso y mejorada la calidad de los servicios prestados a la población en términos de salud, electricidad, transporte de carga y de personas, de educación y otros. Queda mucho por hacer; pero nunca antes los servicios públicos tuvieron la estatura, en cobertura y calidad, como hasta ahora.
Pero más aún, resalta y está ahí la huella de las realizaciones encarnada en un efectivo sistema de protección social que se tradujo en una sustancial reducción de los niveles de pobreza y mejora de la inclusión social. El crecimiento sostenido del empleo y los ingresos de los hogares facilitaron dichos logros.
Agregó que está ahí el aumento de la cobertura en seguridad social en salud expresada en la afiliación del 100% de la población pobre a través del SENASA; de las transferencias a través de la tarjeta Solidaridad, con acceso al beneficio de programas sociales como Comer es Primero o Incentivo a la Asistencia Escolar, entre otros, y la entrega de las pensiones solidarias.
Todo esto, a lo que se suma una agresiva y bien calificada política de acercamiento y trato cálido directo del alto gobierno y su presidente con la gente, concretado en las “Visitas Sorpresa”. La verdad sea dicha. Nunca antes, gobierno alguno ejecutó una política de cercanía con la gente que fuera tan efectiva y eficiente, y dejado tantos resultados como las “Visitas Sorpresa”. Es un legado altamente valorado y muy digno de emular.
“Obras son amores, y no buenas razones”, reza el refrán. Como buen agradecido y con debida humildad, el PLD se complace en proclamar y reiterarle las gracias al pueblo dominicano por haberle permitido servirle. ¡Ha sido un honor! E invita a poner la vista en ese otro lado de la balanza donde están los resultados de desarrollo que concretan la contrapartida. El mejor juicio se dará con el pasar del tiempo.
