La somnolencia que sentimos después de un gran banquete sucede, en parte, porque el cuerpo activa un mecanismo de “descanso y digestión” (lo opuesto a la reacción de “lucha o huida”, una respuesta fisiológica de supervivencia producida por una descarga del sistema simpático).
La otra causa de debe a que comida de alto contenido de almidón (carbohidratos) aumentan los niveles de melatonina en el cerebro, lo que nos hace sentir sueño.