Villa González. Las amenazas verbales que hacen estudiantes a algunos profesores del liceo Justino Rafael Díaz de este municipio, se suma a la cantidad de menores embarazadas y enfrentamientos entre estudiantes, situación que preocupan a maestros y padres.
Durante una reunión sostenida la pasada semana, profesores plantearon la necesidad de implementar medidas de seguridad mediante la instalación de cámaras y de policías escalares para de esa manera impedir la vandalización. El liceo cuenta con 720 estudiantes y según el director del centro educativo, Nelson Ovalle y el coordinador pedagógico, José Álvarez, en parte los problemas que se generan se deben a la sobrepoblación. Sin embargo, ambos minimizan las confrontaciones escenificadas a pesar de que son los propios maestros quienes narraron a los padres la difícil situación que deben enfrentar con las presuntas amenazas que han recibido de los alumnos, cuando le llaman la atención por cuestiones como el uso del celular.
Agresiones
“Los docentes cumplen con su deber pero tienen miedo al terror implantado por muchos estudiantes que los han amenazado de muerte, los han agredido, les lanzan agua, leche, y los profesores no pueden ni llamarles la atención a esos leones que no respetan a nadie porque el Ministerio de Educación se los ha prohibido y temen ser cancelados”, expresó un o de los padres.
De acuerdo a la denuncia, en ese centro educativo ponen los bombillos y los mismos estudiantes se los roban y los rompen.
Recientemente, la dirección gastó miles de pesos en reparación de butacas, persianas, paredes y mobiliarios, a pesar de que apenas lleva tres años operando en el municipio. La dirección reconoce que enfrentan problemas con algunos estudiantes que se niegan a tomar las clases.
Llaman a vigilar lo que hacen los hijos
Según los profesores, uno de los problemas que más les preocupa es la integridad física de sus alumnos y la de ellos, pero aparte de eso ven como un desafío los embarazos en adolescentes. Advierten que muchos salen para la escuela pero no llegan o entran y se van, pero sus padres creen están estudiando. Sin embargo, la dirección dijo que hay solo dos menores embarazadas.
