Santiago. Las denuncias ante el departamento contra robo de la Policía siguen en constante aumento y en un día pueden superar las 35 quejas de víctimas de la delincuencia.
El año pasado, el departamento que funciona en la Dirección Cibao Central de la Policía Nacional recibía entre 25 y 30 quejas de residentes en barriadas. Sin embargo, en el mes de enero de este año, las denuncias provienen en su mayoría de sectores residenciales de clase media y media alta, que ven como la inseguridad arropa sus vecindarios ante la ausencia del patrullaje.
En el sector El Embrujo I, los delincuentes mantienen de rodillas sus moradores, con asaltos a todas horas del día ante la falta de patrullaje policial. El despojo de carteras, celulares o robos de bancas de apuestas, se registran con frecuencia en estos sectores ubicados en la parte este y sureste del municipio, algunas heridas a manos de los asaltantes.
En la calle 40 del Embrujo III, una empleada de una banca de lotería fue impactada de un disparo ocasionado por dos individuos que se desplazaban en una motocicleta. La mujer permanece en condiciones críticas en un centro de salud de esta ciudad. En tanto, que en la calle C, en Los Rosales, de Los Álamos, sector limítrofe con el embrujo III, otra mujer fue atracada frente a su propia casa y despojada de su cartera.
“La calle C es la vía más insegura y ni de día ni de noche la gente estamos segura. A cada rato una persona es atracada y despojada de su pertenencia”, explica Estela Sánchez, residente en Los Álamos. Los moradores del Embrujo I, II y III, también muestran su inconformidad por el poco patrullaje policial.
En su reciente editorial, el semanario Camino advierte que la delincuencia en el país deja heridas que jamás cicatrizarán.
“Hasta cuando los delincuentes harán de nuestros campos, pueblos y ciudades tierra de nadie, en donde salir a la calle es un riesgo, o estar en el espacio sagrado del hogar es vivir en un miedo permanente, por temor a ser asaltado, y perder la vida en un instante”, apuntó el semanario católico.
