Se informa de una violación sexual contra mujer en iglesia del Alto Manhattan

La prensa anglosajona e hispana publica este viernes que un cura de la iglesia católica “Nuestra Señora de Lourdes”, ubicada en el 463 West de la calle 142, entre las avenidas Ámsterdam y Convent, en el Alto Manhattan, detuvo la violación sexual contra una feligresa, no identificada, en el interior del tempo.

La agresión culminó cuando el sacerdote Gilberto Ángel-Neri, al divisar las puertas abiertas de la iglesia y escuchar gritos, acudió al lugar, logrando que el atacante huyera del templo.
La agresión culminó cuando el sacerdote Gilberto Ángel-Neri, al divisar las puertas abiertas de la iglesia y escuchar gritos, acudió al lugar, logrando que el atacante huyera del templo.

NUEVA YORK.- La prensa anglosajona e hispana publica este viernes que un cura de la iglesia católica “Nuestra Señora de Lourdes”, ubicada en el 463 West de la calle 142, entre las avenidas Ámsterdam y Convent, en el Alto Manhattan, detuvo la violación sexual contra una mujer, no identificada, en el interior del tempo.

La mujer, de 68 años, no identificada y residente cerca de la iglesia, entró al local a eso de las 10:00 de la noche del 30 de enero al ver las puertas abiertas, y en eso, el mendigo Craig Ellis, de 55 años y 43 arrestos previos, la agarró, le tapó la boca, la llevó hasta el baño, se encerró y comenzó a darle puñetazos y estrellarla contra la pared, para luego agredirla sexualmente.

La agresión culminó cuando el sacerdote Gilberto Ángel-Neri, al divisar las puertas abiertas de la iglesia y escuchar gritos, acudió al lugar, logrando que el atacante huyera del templo.

El vagabundo fue arrestado horas después y acusado de una serie de cargos que van desde intento de violación y abuso sexual hasta robo y agresión. El juez pidió una fianza en efectivo de $100 mil dólares, además de someterlo a numerosas evaluaciones psiquiátricas a medida que avanza el caso penal, según los registros judiciales.

La mujer y su esposo ahora están demandando, alegando que los administradores de la iglesia sabían del peligro que representaba el atacante para los residentes de la comunidad y no tomaron las medidas de seguridad necesarias para evitar el incidente.

Ya había varias denuncias contra Ellis por supuestamente exponer sus partes íntimas a mujeres en los alrededores de la iglesia.

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