Nueva York.- Tres policías resultaron heridos en Brooklyn (Nueva York) la noche del miércoles en lo que las autoridades consideraron un ataque «no provocado» y «extremadamente caótico» que comenzó cuando un hombre supuestamente apuñaló a uno de los agentes y después se produjo un tiroteo que dejó al sujeto en condición crítica.
Según el comisario de la Policía, Dermot Shea, que ofreció una rueda de prensa junto al alcalde Bill de Blasio, los policías estaban asignados a un equipo «anti saqueos» en la zona de Flatbush, en Brooklyn, cuando cerca de la medianoche, pasado el toque de queda, un hombre caminó hasta uno de los agentes y lo apuñaló en el cuello, de acuerdo a cámaras de vigilancia.
Otros dos agentes que estaban a un bloque de distancia escucharon entonces tiros y al acudir a ese lugar vieron al sujeto «con un arma que se cree pertenecía al policía» y se inició un tiroteo, del que se han recuperado 22 balas procedentes de las autoridades y también un cuchillo, informó Shea en la madrugada de este jueves.
El sujeto recibió «múltiples tiros» y se encuentra en «condición crítica» en un hospital, mientras que los tres policías involucrados en el incidente están también ingresados pero fuera de peligro, uno con heridas de cuchillo en el cuello y los otros dos con heridas de bala en las manos.
De acuerdo al diario local New York Post, que cita una fuente policial, el sospechoso es un hombre blanco de unos 20 años sin historial delictivo, y en la madrugada de este jueves han acudido a su apartamento en Flatbush agentes de la fuerza antiterrorista del FBI.
El canal ABC7 señala por su parte que la Policía y el FBI tratan de determinar si se trató de un ataque relacionado con el extremismo o el tipo de violencia callejera registrada tras el toque de queda en jornadas anteriores de protesta.
«Fue un ataque despreciable y no provocado, una situación extremadamente caótica», afirmó el jefe de la Policía neoyorquina, que resaltó que la información era provisional y no estaban claros algunos detalles.
Shea señaló que había visitado a otros policías heridos en días anteriores, cuando las protestas contra el racismo dieron paso a disturbios: un sargento que fue atropellado «en un ataque cobarde y aún está en cuidados intensivos», y un policía al que le «atacaron por detrás», todos mientras trabajaban «arrestando a saqueadores y manifestantes violentos». EFE
