WASHINGTON — Cediendo a la presión de aliados ansiosos, el presidente Donald Trump firmó el miércoles una orden ejecutiva que pone fin a la separación de las familias que son detenidas al entrar a Estados Unidos sin autorización.
Agregó que su orden no acabaría con la política de “tolerancia cero” que procesa a los adultos que son detenidos al cruzar la frontera sin autorización. La orden tiene el objetivo de mantener a las familias unidas mientras son detenidas, acelerar sus casos y pedirle al Departamento de Defensa que ayude a hospedar a las familias.
Pero bajo un acuerdo previo al que se llegó luego de una demanda colectiva en el cual se impusieron normas para atender y liberar a menores capturados en la frontera, las familias sólo pueden ser detenidas 20 días. Un funcionario del Departamento de Justica dijo que eso no ha cambiado.
“Es una medida temporal”, dijo Gene Hamilton, asesor del fiscal general. Los abogados de la dependencia planeaban impugnar el acuerdo, conocido como el acuerdo Flores, y pedirle a un juez que permita que las familias estén detenidas hasta que se completen los procesos criminales y de deportación.
Así que la orden de Trump probablemente genere una serie de nuevos problemas y podría iniciar una nueva batalla en la corte. No es claro qué sucede si no se hacen cambios a la ley o al acuerdo para cuando las familias lleguen al límite de detención. El decreto de Trump también permite separar a los niños de los padres si es lo mejor para el bienestar del menor.
Y tampoco hizo mucho para aliviar la indignación colectiva. El Southern Poverty Law Center, de Alabama, dijo que la orden para nada fue suficiente. “El gobierno todavía planea criminalizar a las familias, incluso los niños, al tenerlos en centros de detención que parecen cárceles”, dijo en un comunicado su presidente Richard Cohen.
Tampoco es claro qué sucederá con los niños que ya fueron separados. Alex Azar, secretario de Salud y Servicios Humanos, dijo que su departamento comenzará a reunir niños inmigrantes detenidos con sus padres, pero no especifica qué tan rápido lo hará. Y funcionarios dijeron que los casos de niños que ya fueron separados y entregados a su cuidado, serán procesados como de costumbre.
El acuerdo Flores, llamado así por una adolescente que fue traída a Estados Unidos en la década de 1980, requiere que el gobierno entregue los menores que han sido detenidos a sus padres, parientes adultos u otros tutores. Si esas opciones se agotan, las autoridades deben hallar el lugar “menos restrictivo” para el niño que llega sin padres.
La familia de Trump aparentemente influyó en el cambio de política.
La primera dama, Melania Trump, “lleva un rato” pidiendo al presidente que “haga todo lo que pueda para que las familias se mantengan unidas, ya sea trabajando con el Congreso o cualquier cosa que pueda hacer él mismo”, informó un funcionario de la Casa Blanca.
Y la hija Ivanka Trump tuiteó: “Gracias @POTUS por tomar una medida crucial y poner fin a la separación de familias en nuestra frontera”.